Berlín. Un barco humanitario rescató a 800 migrantes en el Mediterráneo y se dirige al puerto italiano de Lampedusa, informó ayer la ONG alemana Sea-Eye.
Esta embarcación ya había rescatado a 397 personas en seis operaciones realizadas hasta el miércoles pasado, con la ayuda del Rise Above, de Mission Lifeline, indicó Sea-Eye en un comunicado.
La embarcación recogió ayer por la mañana a otras 400 personas de una embarcación de madera.
Varias personas sin chalecos salvavidas se encontraban en el agua cuando llegaron los barcos de la ONG Sea-Eye.
Los servicios de rescate malteses, aunque son responsables de las emergencias marítimas en la zona, “no respondieron a ninguna de las peticiones de ayuda”, denunció Sea-Eye.
“Ahora hay más de 800 personas en el barco Sea-Eye 4, que va rumbo a Lampedusa”, agregó la ONG alemana.
Los migrantes y los 24 tripulantes a bordo se enfrentan a una “situación sin precedente y muy estresante, dependen de la rápida asignación de un puerto seguro”, añadió.
SOS-Mediterranée, ONG con sede en Marsella, informó que su barco Ocean Viking también estaba en la zona y había proporcionado suministros al Sea-Eye 4 para hacer frente a la situación.
“El estado de emergencia ya está en vigor a bordo del barco. Cualquier retraso de las autoridades pone en peligro la salud y la vida de las personas rescatadas y de nuestra tripulación”, subrayó el presidente de Sea-Eye, Gorden Isler, en un comunicado.
“Es vergonzoso ver cómo Malta rehuye repetidamente sus responsabilidades e ignora las llamadas de socorro”, expresó.
Italia es uno de los principales puntos de entrada a Europa para los migrantes procedentes del norte de África, principalmente de Túnez y Libia, desde donde las salidas son mucho mayores en comparación con años anteriores.