Washington. El mercado laboral se recuperó en Estados Unidos en octubre tras la ola de la variante delta del coronavirus y a pesar de la persistente falta de mano de obra.
La economía estadunidense agregó 531 mil puestos de trabajo el mes pasado y la tasa de desempleo cayó de 4.8 por ciento en septiembre a 4.6 por ciento en octubre, informó este viernes el Departamento de Trabajo.
El resultado es mucho mejor a lo esperado, pues los analistas pronosticaban en promedio la creación de unos 400 mil empleos.
“El crecimiento del empleo fue generalizado” por sectores, explicó el Departamento de Trabajo en su comunicado.
Numerosas actividades agregaron puestos de trabajo en octubre, pero el aumento fue particularmente fuerte en los sectores de ocio y hotelería, en los servicios profesionales y comerciales, en la industria manufacturera, así como en el transporte y el almacenamiento.
La generación de empleos había caído debido a la variante delta del coronoavirus. En agosto se crearon 483 mil puestos de trabajo y 312 mil en septiembre, según datos revisados al alza y también publicados el viernes.
“Nuestra economía está en marcha”, se felicitó el presidente Joe Biden en conferencia de prensa, al tiempo que llamó al Congreso a “adoptar” sus planes de inversión con los que espera dinamizar la economía.
“Las nubes se disipan sobre el mercado laboral”, se congratuló Gregory Daco, economista de Oxford Economics.
Desde mayo de 2020 se crearon 18.2 millones de puestos en Estados Unidos, pero todavía restan 4.2 millones para llenar el hueco que dejó la pandemia en un mercado de trabajo que estaba en sus mejores niveles históricos antes de la crisis.
Esta mejoría generalizada oculta, sin embargo, grandes disparidades: la tasa de desempleo de los trabajadores negros duplica (7.9 por ciento) a la de los blancos (4 por ciento).
Paradójicamente, los empleadores batallan para conseguir empleados, por falta de candidatos en millones de puestos vacantes en restaurantes, depósitos, servicios de entrega, fábricas o guarderías.
Desde el inicio de la pandemia este fenómeno se instaló en Estados Unidos. Muchas personas temen por su salud, experimentan problemas persistentes para el cuidado de sus hijos, en tanto otros buscan retiros anticipados.
La tasa de actividad, es decir el porcentaje de personas que trabajan o buscan empleo entre la población económicamente activa, alcanzaba 63.3 por ciento antes de la crisis, pero ahora se estancó en 61.6 por ciento.
Un dirigente de la Reserva Federal (Fed) advirtió recientemente que es “poco probable” que esta tasa vuelva al nivel anterior a la pandemia.
Los empleados tienen en este contexto cierta ventaja y muchos renuncian a sus empleos, en un fenómeno que se conoce como “la gran dimisión”, una alusión al “gran confinamiento” de la pandemia, o a la “gran recesión” de 2008-2009, e incluso a la “gran depresión” de los años 1930. Las renuncias alcanzaron niveles récord durante el verano.
Salarios suben
Ante la escasez de mano de obra, los empleadores deben competir con alzas de salarios, primas de contratación, seguros de salud e incluso horarios flexibles.
El salario medio por hora en el sector privado aumentó 4.9 por ciento en 12 meses a octubre, a 30.96 dólares.
El reinicio de clases en septiembre que liberaría sobre todo a mujeres luego de un año y medio de clases virtuales y la expiración, el 6 de setiembre, de los subsidios por desempleo más generosos que se volcaban desde el inicio de la pandemia, hacía prever una demanda masiva de parte de los trabajadores.
Pero “no parece haber sido el caso”, constató el presidente de la Fed, Jerome Powell, el miércoles.
Las personas “dejan sus empleos en cifras récord, pero en muchos casos vuelven al trabajo y obtienen salarios más altos” en otra empresa, concluyó.