Saint-Denis, Francia. La justicia condenó este jueves a la estrella de cine Brigitte Bardot por insultos racistas, al calificar a los habitantes de la isla francesa de la Reunión, en el Índico, de autóctonos que “conservaron sus genes salvajes”.
Un tribunal de Saint-Denis de la Reunión impuso 23 mil dólares de multa a la ex actriz de 85 años, así como 4 mil 600 dólares para su asistente de prensa por complicidad.
Bardot, conocida por su defensa de la causa animal, envió en 2019 una carta al entonces delegado del gobierno en esta isla de ultramar, denunciando la “barbarie de los reunioneses con los animales.
“Los autóctonos conservaron sus genes salvajes”, escribe la protagonista de Y Dios creo la mujer, que comparó la Reunión con “la isla del diablo”, cuya “población degenerada” está aún “imbuida” de “tradiciones bárbaras”.
Ola de indignación
Sus declaraciones provocaron una ola de indignación. La entonces ministra de Ultramar, Annick Girardin, le escribió una carta abierta para decirle que “el racismo no es una opinión, es un delito”.
Un diputado de izquierda, grupos antirracistas y de defensa de derechos humanos denunciaron a Bardot, muy cercana a la ultraderecha y que en el pasado ya fue condenada por odio racial.
Aunque se disculpó con los habitantes de la Reunión, justificó sus palabras por el “trágico destino” de los animales de la isla, una “tontería”, para Axel Vardin, uno de los abogados de los demandantes.
“Habla de reminiscencias de canibalismo. Esto es de hecho una de un pensamiento colonialista”, aseguró durante el juicio Vardin. Sus palabras son “hirientes”, agregó la fiscal.
Para la abogada de la ex actriz, Catherine Moissonier, la defensa de los animales “es la vida de Brigitte Bardot”. La angustia de los animales “es una realidad en La Reunión”, agregó la letrada.
Bardot, hastiada por el desgaste de la gloria y la persecución de los paparazzis, decidió en 1973, con 38 años, poner fin a su carrera y consagrarse, desde entonces, a su segunda vida: la causa animal.