Morena en el Congreso de la Ciudad de México presentó una iniciativa de ley para regular la operación de panteones, que obliga a las alcaldías a transparentar los ingresos y destino de los recursos provenientes de la prestación de servicios funerarios.
En conferencia de prensa, diputados presentaron la nueva propuesta de ley –que sustituye al actual Reglamento de Panteones–, que establece nuevas disposiciones, entre ellas la prohibición de utilizar fosas comunes; en su lugar se promueve la cremación de cuerpos para evitar la saturación de los cementerios.
En la actualidad, indicaron, no existe una base de datos sobre los cadáveres que llegan a la fosa común ni una ley que las regule.
La nueva ley incluye un apartado exclusivo para caso de desastre o pandemia –como la que se vive por el Covid-19– para que un comité instaure un plan de contingencia, que incluya recursos humanos y financieros, para el manejo masivo de cadáveres.
Asimismo, disminuye la temporalidad de siete a cinco años el uso mortuorio de una fosa en un cementerio público; mientras que aumenta de 10 a 20 años las concesiones para operar cementerios y crematorios a personas físicas o morales.
Al corte de junio de 2020, la Ciudad de México reportó un total de un millón 400 mil 878 fosas distribuidas en los panteones públicos, de las cuales sólo tiene disponibles 397 mil 250. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, sobre la recopilación de información de los cementerios públicos en las zonas metropolitanas del país, tres de 16 alcaldías capitalinas han reportado la ocupación al 100 por ciento de sus panteones.
Las alcaldías que se reportan totalmente llenas son Iztacalco, con 17 mil 208 fosas ocupadas; Miguel Hidalgo, con 323 mil 127, y Venustiano Carranza, 3 mil 500 fosas.