Sobre una grieta está asentada la escuela primaria Antonio Díaz Soto y Gama, en la colonia Francisco Villa, Iztapalapa. La falla geológica ha provocado que los dos edificios que albergan a más de 600 niños estén en alto riesgo de caer, alertaron padres de familia.
La escuela, de acuerdo con las valoraciones que se le han hecho, es un “punto rojo” y repararla o apuntalar las aulas ya no es la solución, ante el gran deterioro que presenta el inmueble por el movimiento del subsuelo debido a la falla que atraviesa el terreno, expusieron los afectados.
Un grupo de padres de familia tuvieron una reunión con la directora, Jasive Espejel Monroy, quien reconoció el daño; sin embargo, no dio alternativas para que los niños puedan reincorporarse a clases presenciales.
El piso del patio está fracturado, “prácticamente es un socavón; los edificios están inclinados como si se fueran a venir de frente y la dirección está llena de chipotes porque el suelo se está comprimiendo”, manifestaron.
En un recorrido por la escuela se pueden ver también techos desprendidos, las losas de los pasillos levantadas, los muros de las aulas con fisuras y descuadres, así como separación de paredes.
Amagan con cerrar calles
Los padres tienen claro que no se trata de un arreglo, pero ante la demanda que tiene la escuela por el horario extendido, no hay alternativas cercanas en la zona para optar por otro plantel. Ante ello, están dispuestos a manifestarse e incluso cerrar calles y avenidas principales para llamar la atención de las autoridades.
Pese al peligro que representa el edificio, los padres expusieron que ni la alcaldía Iztapalapa, ni el Gobierno de la Ciudad de México ni el federal han atendido sus reportes y temen que un regreso a clases ponga en peligro a sus hijos.
Las clases a distancia han generado problemas de aprendizaje en los niños porque los tiempos para cada materia son complicados de cumplir, relataron. Los lunes se imparte una hora de educación física, martes, miércoles y jueves son 60 minutos de inglés y luego las clases en español. Los viernes envían las tareas.
Pese al rezago académico que tiene la escuela, pareciera que a nadie le importan los más de 600 niños que buscan terminar su primaria, lamentaron los padres, que demandan atender sus reportes.