Glasgow. El fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado participará esta semana en la COP26 para defender la reforestación y reclamar que se cumpla la ley en el Amazonas.
“La solución para el Amazonas no es muy complicada. Un cuarto de las tierras son indígenas, según la Constitución; otro cuarto son unidades de conservación (…) protegidas también por la Constitución”. La mitad restante, indicó, es pública, pero la mitad de ésta se inunda cada seis meses, lo que implica la destrucción de los territorios indígenas. Agregó que la ley ya prohíbe el ingreso de cualquier entidad ajena a reservas indígenas, pero esto no se cumple, y deja desprotegidas esas tierras.
Reconocido mundialmente, Salgado convivió, escuchó y fotografió a los indígenas amazónicos sin pretender erigirse en su portavoz. “Los indios nunca han estado tan amenazados, pero nunca han estado tan organizados”, afirmó.
Cuestionó al panel de participantes en la cumbre: “¿Cuántas organizaciones de campesinos hay en la COP26? Casi ninguna”.
Salgado no culpa a la agricultura de la destrucción de bosques y selvas: “Los campesinos no son enemigos, no son reaccionarios. Es gente aislada, sin la formación necesaria”, pero cuando se les dice la verdad “se convierten en aliados”.
Añadió que cuenta con la colaboración de 3 mil propietarios en Brasil a quienes convenció, con décadas de esfuerzo, de plantar árboles en sus tierras.