Repartidores de productos y alimentos que se emplean por medio de aplicaciones digitales realizaron ayer un paro de actividades y una rodada en la Ciudad de México, para exigir el reconocimiento de la relación laboral y de derechos por el trabajo que realizan.
Se trata de trabajadores de plataformas como Rappi, Uber Eats, Didi Food y Postmates, quienes han desempeñado un “papel crucial” durante la pandemia de Covid-19, y que se sumaron al quinto Paro Internacional, convocado por la alianza Unidos World Action que agrupa a miles de repartidores en Estados Unidos y América Latina.
En entrevista, Saúl Gómez, vocero del movimiento Ni Un Repartidor Menos, señaló que el objetivo de la movilización es para exigir un trabajo digno y en contra de la precarización laboral, además de la no violencia y acoso en contra de las mujeres repartidoras.
Entre sus principales demandas a las empresas y autoridades –con quienes han sostenido reuniones en los pasados tres meses, pero sin avances– están un salario base, seguridad social, seguro de gastos médicos, pago adicional que contemple condiciones como lluvia y horario nocturno, licencias pagadas por enfermedad o accidente y apoyos para el sector en caso robo, entre otros.
Cargando en su espalda la distinguida mochila de color verde o naranja y a bordo de sus bicicletas y motocicletas, los repartidores acusaron la “discriminación” de restaurantes y plazas comerciales, donde les impiden el ingreso “por ser una mala imagen para sus establecimientos”.
Durante su recorrido, de la Estela de Luz al Zócalo capitalino, hicieron una parada frente al Servicio de Administración Tributaria, en avenida Hidalgo, para solicitar reconsideren el cobro de IVA a la comunidad de repartidores, ya que “es injustificado”.