El robo de gasolinas y gas licuado de petróleo (LP) en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) se ha reducido en los tres primeros años de la actual administración, respecto al último año de gobierno de Enrique Peña Nieto, según cifras de la empresa estatal.
Entre 2019 y lo que va de este año el promedio de hurto de gas LP es de 5 mil 100 barriles diarios, dato que se tradujo en una caída de 62.5 por ciento frente a 2018.
En el último año del sexenio pasado el robo del combustible que es utilizado en 8 de cada 10 hogares del país ascendía a 13 mil 600 barriles diarios en promedio.
La información más reciente sobre este ilícito que tiene disponible Pemex no detalla la evolución por año, pues sólo promedia que en los dos años y nueve meses de la actual administración ascienden a 5 mil 100 barriles diarios.
El huachicoleo, como se le conoce a la sustracción de gasolinas que se realiza en los ductos por el que se transporta el combustible, pasó de 56 mil barriles diarios en el último año del sexenio de Peña Nieto a 4 mil 100 barriles diario en lo que va de 2021.
Datos de Pemex señalan que hubo días en que el robo de combustibles automotores llegaba a ser de 120 mil barriles.
En el primer año del gobierno federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador la sustracción de gasolinas en tomas clandestinas se redujo 6 mil 400 barriles diariamente.
En 2020 se redujo 4 mil 800 barriles diarios en promedio, mientras que hasta septiembre de este año la disminución es de alrededor de 4 mil 100 barriles diarios.
En suma, el plan aplicado por el gobierno federal para evitar el robo de combustible se ha traducido en una disminución de 92.7 por ciento respecto al último año de la administración pasada.
El impacto económico para Pemex en la estrategia para combatir el huachicoleo se traduce en ahorros por alrededor de 104 mil millones de pesos.
De acuerdo con la empresa estatal, si se considera el pago de tributos como el impuesto al valor agregado (IVA) y el impuesto sobre la renta (ISR), la suma asciende a 143 mil 383 millones de pesos.
La actual administración considera un éxito la estrategia contra el robo de combustibles, pues en ella participan diversos cuerpos de seguridad y dependencias como la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana.