No hace falta malicia para concluir que los resultados del deporte me-xicano en los Juegos de Tokio 2020 carecieron de optimismo: cuatro bronces. Esto es el reflejo de una mala gestión en el Comité Olímpico Mexicano (COM), ausencia de transparencia y problemas de coordinación entre organismos y autoridades que afectan a los atletas y sus desempeños. Esta es la lectura inicial de Norma Olivia González Guerrero, candidata a la presidencia del organismo, cuyos comicios se realizarán el 11 de noviembre.
La apuesta fundamental de la planilla que encabeza González Guerrero será combatir la corrupción y asegurar la transparencia en la administración del organismo y sus recursos. Para conseguirlo contenderá con el grupo de la ex clavadista Marijosé Alcalá en las que serán las primeras elecciones con voto secreto y con la presencia de un observador del Comité Olímpico Internacional.
“Tengo plena confianza en la recomendación y presencia del COI en estos comicios para relevar la dirigencia”, señala González Guerrero, “pero también debo admitir que temo a la mano de Carlos Padilla (actual presidente), pues él no comparte la idea de que este proceso debe ser democrático y abierto y parece que se resiste a que así sea”.
Norma Olivia pretende realizar “un cambio total” en la conducción del COM, cuya actual dirigencia –considera la candidata– fue relegida de manera “fraudulenta”, produc-to de una asamblea ilegal.
“La gestión del COM no ha sido transparente”, sostiene González; “no sólo no ha ofrecido una buena gestión, sino que hace falta una buena relación y coordinación con otros organismos deportivos y con el gobierno federal. No puede haber avance si están peleados entre sí; es una responsabilidad compartida por diversos actores”.
La candidata a presidir en COM no entiende la resistencia a la transparencia de la actual administración, tanto en su gestión como en aceptar un proceso de verdad abierto para la renovación de la dirigencia el 11 de noviembre. Los errores puede entenderlos –manifiesta González– pero la mala intención no la acepta bajo ninguna forma.
“La razón para oponerse de la actual presidencia del COM no la entiendo”, plantea; “será para que no los vigilen o los auditen, no sé, pero no aceptan proporcionar la información que se les solicita”.
González Guerrero, abogada especializada en derecho deportivo y con amplia trayectoria en la administración en este sector, comparte la fórmula de la planilla Apertura y Transparencia junto a Jimena Saldaña, como segunda vicepresidenta, y Luz González Luna, primera.
Los recientes escándalos con la Federación de Ciclismo, donde registraron para Tokio 2020 a competidoras en pruebas que no acostumbran y la negativa de otras a participar en modalidades que les son ajenas, así como las polémicas con los uniformes no oficiales en el beisbol y softbol, sólo son parte de un corolario de una mala gestión y coordinación en la que el COM tiene parte de responsabilidad.
“En el deporte hay una responsabilidad compartida, el COM tiene una parte. De ganar, aparte de una auditoria para conocer el estado financiero en el organismo, mi acción inmediata será trabajar en conjunto para París 2024, donde los resultados serán muy diferentes”, concluye González Guerrero.