León se metió a la zona de pase directo a la liguilla al vencer 1-0 a Cruz Azul por un autogol. En un partido pendiente por la fecha 11, cuando sólo falta una jornada para terminar el Apertura 2021. Los Esmeraldas se ubicaron en la tercera posición con 26 puntos y La Máquina quedó en sexto con 23, en la franja de repechaje. Un duelo en el estadio Azteca manchado por la necedad de la multitud que se empecina en gritar un insulto homofóbico en los despejes del portero rival que provocó que el árbitro interrumpiera las acciones unos minutos.
Cruz Azul sólo necesitaba un empate para entrar a la zona de pase directo a Liguilla. Pero la fortuna les jugó una mala pasada en una jugada en la que Omar Fernández intentó recentrar para el remate de Andrés Mosquera, la pelota fue interceptada accidentalmente por Ignacio Rivero y terminó en el fondo de su propia portería. Un autogol al minuto 31 que mandó a La Máquina hasta la sexta posición.
León estaba a dos lugares de la zona de liguilla. Pero la posibilidad de una victoria los ponía en la tercera posición y con un boleto directo a la Fiesta Grande.
Había conciencia en ambos equipos de lo que representaba este partido en sus aspiraciones. Por eso desde el inicio buscaron la manera de hacerse del dominio del balón e imponer una idea de juego en la que cada acción llevara su impronta.
El primero que metió un susto fue el cuadro Esmeralda cuando llegaron a la portería de Jesús Corona, y lo obligaron a ensuciar el uniforme con una intervención que lo mandó hasta el césped.
Al minuto 88 se interrumpió el partido por el grito homofóbico que no puede expulsarse de las gradas de los estadios. Los jugadores se concentraron en el centro de la cancha. Por los altavoces se escuchaba la petición de no repetir insultos en el partido. Pero la muchedumbre que confunde vociferar con divertirse, continuó insultando y el árbitro detuvo el duelo otra vez cuando estaba por reanudarse. Algunos jugadores reclamaban al silbante, como si se tratara de un capricho del hombre de negro.
Unos minutos después volvieron al juego. La Máquina presionaba desesperada con el ansia de conseguir el empate y lograr meterse a la zona de pase directo, pero Rodolfo Cota les arruinó la oportunidad con una intervención magistral.
El duelo agonizaba y Cota despejó. El público empecinado en gritar el insulto homofóbico ante la salida del arquero rival, a pesar de la insistencia por los altavoces y la interrupción que había hecho el árbitro unos minutos antes.