Los recursos que destina el país a la primera infancia son bajos si se comparan con otras naciones de América Latina, ya que mientras Perú invierte 9.1 por ciento del gasto público total y 1.6 por ciento de su producto interno bruto (PIB), México dedica 2.5 por ciento del primero y sólo 0.7 por ciento del PIB, afirmó Mónica Ancira, investigadora de la Universidad Iberoamericana.
Al dar a conocer la puesta en marcha del Observatorio Materno Infantil (OMI), en el que también participan investigadores de los institutos nacionales de Salud Pública y de Perinatología, así como de El Colegio de México, destacó la necesidad de generar acciones dirigidas a mejorar la salud y nutrición de niños y mujeres.
En entrevista, Ancira señaló que el OMI, plataforma con información sistematizada, surgió con el fin de identificar cuáles eran los principales problemas de nutrición materno-infantil en México y en el mundo y, sobre todo, saber si éstos eran parte de la agenda pública tanto a nivel gubernamental como en las instituciones.
Ante ello, dijo, se decidió tomar inicialmente el marco de referencia de la Organización Mundial de la Salud que en 2012 estableció seis problemas prioritarios a atender y las metas por cumplir en 2025, relacionadas con reducir 40 por ciento el número de niños menores de 5 años con retraso de crecimiento, disminuir 50 por ciento la anemia en mujeres en edad fecunda y bajar 30 por ciento los casos de bajo peso al nacer.
De igual manera, conseguir que no se incremente el sobrepeso y la obesidad infantil, aumentar al menos a 50 por ciento la tasa de lactancia materna durante los seis primeros meses de vida, además de reducir y mantener por debajo de 5 por ciento la emaciación infantil, una forma de malnutrición potencialmente mortal.
Ancira mencionó que estos problemas tienen un gran impacto en la salud a largo plazo, así como en lo económico.