El restablecimiento del programa Quédate en México –ordenado por la Corte Suprema de Estados Unidos– pondrá de nuevo en peligro a miles de solicitantes de asilo, alertó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas.
En vísperas de que el gobierno de Joe Biden deba implementar de nuevo dicho programa –emblema de la política antimigratoria Donald Trump– para cumplir con la orden judicial, el organismo internacional enfatizó que éste ha obligado a miles de personas a esperar en México en condiciones de vulnerabilidad, “enfrentando riesgos significativos para su seguridad y bienestar”.
El programa, conocido formalmente como Protocolos de Protección a Migrantes (MMP, por sus siglas en inglés), fue impuesto por la administración de Trump en enero de 2019. Bajo su operación, más de 70 mil solicitantes de protección en Estados Unidos, en su mayoría de Centroamérica, fueron obligados a permanecer en suelo mexicano, generalmente en ciudades fronterizas del norte con altos índices de inseguridad, hasta que las cortes estadunidenses resolvieran sus peticiones.
Diversas organizaciones de derechos humanos documentaron que en los dos años de operación de esa política, más de 6 mil migrantes fueron víctimas de secuestro en territorio nacional por parte del crimen organizado para ser extorsionados, pero también se dieron cientos de casos de violación y abuso sexual, tortura, trata de personas, robos y hasta asesinatos.
En febrero de 2021, Biden decretó su cancelación y se permitió que los solicitantes cruzaran a Estados Unidos de forma segura, bajo diversos requerimientos, para seguir sus procesos en ese país. Con el apoyo de diversas agencias de la ONU, 13 mil 256 personas pudieron alcanzar esa condición.
Sin embargo, el pasado 24 de agosto, un tribunal de la Corte Suprema, con sede en Texas, ordenó a la Casa Blanca restablecer Quédate en México. Funcionarios de Washington han declarado que se cumplirá en noviembre.
Ante el próximo restablecimiento del MPP, la OIM emitió ayer un comunicado en el que Michele Klein Solomon, directora regional de la organización para Centroamérica, Norteamérica y el Caribe, advirtió que aun cuando sea de manera temporal, pondrá en peligro a los solicitantes.