Ciudad de México. Una odisea enfrentan miles de personas que intentan renovar u obtener primera ocasión la visa para ingresar a Estados Unidos.
Algunos han conseguido citas para el trámite de ese documento –indispensable para viajar a ese país— hasta finales de 2023 e incluso 2024. Esto aun cuando tienen compromisos académicos o familiares previos a las fechas agendadas.
Debido a la pandemia del Covid-19, los procesos en la embajada y los nueve consulados de Estados Unidos en México se han rezagado, generando que miles de personas urgidas por conseguir o renovar la visa vean frustrados sus intentos. La Jornada buscó el testimonio de algunos para conocer sus dificultades.
En marzo del año pasado, el Departamento de Estado anunció la suspensión temporal de los servicios de “visas de rutina”, priorizando la atención a ciudadanos estadunidenses y el procesamiento de visas de carácter especial. En febrero de 2021, inició el proceso para regularizar los trámites, pero ante la gran demanda, ocho meses después no han podido normalizarse.
Un vocero de la embajada estadunidense reconoció que las restricciones por el Covid-19 “han reducido la capacidad de citas” y pese a los esfuerzos los tiempos de espera han aumentado.
Las operaciones, agregó, no se han reanudado de manera normal y las secciones consulares continúan atendiendo los retrasos relacionados con la pandemia y acorde a las circunstancias y limites locales.
Rosa María, investigadora de El Colegio de México, está invitada en mayo del próximo año a San Francisco a participar en un congreso de estudios latinoamericanos para presentar una conferencia sobre racismo. Pero tiene un problema: su visa venció en medio de la pandemia, diciembre de 2020.
En marzo de este año, un mes después de que se reabrieron los servicios, inició las gestiones de renovación. Sin embargo, le agendaron cita para julio de 2022.
La académica aceptó dar su testimonio a este diario bajo condición de mantener su nombre en incógnita, esto ante el temor de que su proceso se prolongue más o incluso se le niegue el visado.
Ha tenido que ocupar parte de su tiempo a llamar cada 15 días al servicio telefónico de la embajada a la espera de que se abra cupo en fechas previas.
“No hay nada, las citas más cercanas están para diciembre del siguiente año. Me han dicho que busque en otro consulado, que en Nuevo Laredo hay para abril, pero eso implica gastos y dejar pendiente varios días el trabajo, algo muy complicado. Seguiré a la espera (buscando espacios). Si no hay suerte, me perderé la conferencia”.
Aunado a la falta de ese documento, tiene otra dificultad: fue inmunizada con la vacuna china CanSino, que aún no ha sido aprobada por la Organización Mundial de la Salud, por lo que no es reconocida por las autoridades sanitarias estadunidenses para permitirle el ingreso.
“No me parece dramático, pero sí creo que es casi imposible que pueda entrar a Estados Unidos o a la Unión Europea, que están exigiendo comprobante de vacunación. Si bien es un impedimento, lo más relevante es que sigo viva. Ese es el aprendizaje más contundente tras la pandemia”.
La familia Sánchez ha enfrentado muchas dificultades para obtener el documento. Cubrieron el costo de cinco visas (un total de 17 mil pesos) y su cita fue programada hasta abril de 2023.
Iris, la menor de la familia es estudiante en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, perdió la oportunidad de hacer un curso de invierno para estudiar inglés en la sede de Massachusetts, de esa casa de estudios debido a los retardos del proceso.
“Es un viaje que organiza la UNAM en invierno y verano, dura tres semanas y sólo necesito la visa de turista. Mi mamá y yo decidimos tramitarla, ella quiere conocer Estados Unidos. Llenamos la solicitud, pagamos y el sistema nos dio opción de cita hasta abril de 2023. Antes habíamos convencido a mi hermano, a su esposa e hija para que nos acompañaran. Como ellos completaron la solicitud después fueron agendados para después”.
La oportunidad académica para Iris abrió la opción de vacacionar para la familia, pero ante estas dificultades aseguran que buscarán otro destino. “Sería útil que antes de pagar te dejaran ver los calendarios, para ver si te animas a hacer el pago. En el caso de mi familia fue un gasto fuerte y obtendremos el servicio hasta dentro de año y medio. Entendemos que todo esté saturado, pero al menos yo estoy muy frustrada”.
El vocero de la embajada estadunidense detalló a este diario que se han ampliado los criterios de elegibilidad para casos de renovación. “Como resultado, más personas han podido presentar solicitudes bajo este esquema pero nuestros tiempos de espera aumentaron”.
Añadió que la tarifa actual para la visa de turista se mantendrá hasta el 30 septiembre de 2022 para dar cabida a todas las solicitudes pendientes.
“La pandemia ocasionó un retraso importante en los servicios regulares de visa. Continuaremos priorizando el procesamiento de visas de trabajo, estudiantes, y otras visas de carácter esencial, pero reconocemos el impacto que el rezago en servicios regulares puede representar para un gran número de viajeros mexicanos. Estamos conscientes que esta situación es extremadamente importante, por lo que tengan la certeza que haremos todo lo posible para reanudar nuestros servicios de manera segura”.
Rafael fue contratado por una empresa de tecnologías de la información –su área profesional— con sede en California en septiembre de este año. Le urgía obtener la visa de trabajo para incorporarse lo más pronto posible, pero fue un tanto complicado.
“Las visas de trabajo tienen prioridad, la compañía que me contrató me dio la carta de apoyo y no necesitas nada más, a veces la cédula profesional. Aquí en la Ciudad de México tardaban 20 días en darme cita, yo lo necesitaba antes. Conseguí algo más rápido en el consulado de Hermosillo, ni modo, tuve que ir hasta allá, pero me aprobaron de inmediato y cuatro días después recibí la visa por paquetería. Fue una pequeña odisea, con mucho estrés por la premura de integrarme al nuevo trabajo, pero afortunadamente ya estoy acá”, contó en entrevista telefónica a distancia.