Canberra. El premier de Australia, Scott Morrison, cuestionó ayer la credibilidad del presidente de Francia, Emmanuel Macron, luego que un periódico de su país filtró un mensaje del mandatario francés que insinuaba que París había anticipado “malas noticias” en cuanto al ahora cancelado acuerdo para construir submarinos a Canberra.
El diario puso en duda la explicación que el presidente estadunidense, Joe Biden, dio a Macron la semana pasada, respecto de que él pensaba que Francia ya sabía que el acuerdo con Australia por 66 mil millones de dólares sería cancelado.
Macron acusó esta semana a Morrison de mentirle durante una cena en París el pasado junio sobre el destino del contrato de cinco años con Naval Group –en el cual el Estado francés tiene participación mayoritaria– para la construcción de 12 submarinos convencionales de diésel y baterías. Australia canceló ese acuerdo cuando formó una alianza con Estados Unidos y Gran Bretaña para adquirir una flotilla de ocho sumergibles nucleares construidos con tecnología estadunidense.
Morrison declaró en Glasgow, Escocia, donde participa en la cumbre climática de la Organización de Naciones Unidas, que en dicha cena le dejó claro a Macron que los submarinos convencionales no cumplían con las necesidades estratégicas de Australia.
Dos días antes de que Morrison, Biden y el premier británico, Boris Johnson, anunciaran el acuerdo de submarinos nucleares, Morrison intentó telefonear a Macron con la noticia, pero el mandatario francés respondió con un mensaje de texto diciendo que no podía tomar la llamada, reportó el periódico The Australian.
El mensaje fue publicado ayer por el diario y decía: “¿Debo esperar buenas o malas noticias de nuestras ambiciones conjuntas para submarinos?”
Un periodista preguntó por qué Morrison decidió filtrar el mensaje después de que Macron lo acusó de mentir, pero el premier evadió la pregunta.
“No voy a satisfacer tu reportaje con eso, simplemente diré que fuimos contactados cuando intentábamos organizar la llamada y dejó muy claro que estaba preocupado de que fuera para enterarse de que Australia no seguiría adelante con el contrato”, respondió Morrison.
En París, altos funcionarios del Elíseo criticaron duramente a Morrison por filtrar el mensaje de texto de Macron. “La confianza se ha roto por completo”, sostuvo un asesor en declaraciones a Le Parisien. “Mostrar una comunicación privada entre dos jefes de Estado o gobierno es una táctica poco convencional”, añadió.
En tanto, Biden reconoció ante Macron que la crisis desatada por la frustrada venta de submarinos fue consecuencia de “una torpeza” de la Casa Blanca, en un gesto que el mandatario francés aceptó como punto de partida para el fortalecimiento de la relación bilateral “con la mirada hacia el futuro”.
En otro frente, Macron ofreció a Gran Bretaña tiempo adicional para negociar un acuerdo en el conflicto pesquero pos-Brexit, horas antes de que entrara en vigor un bloqueo francés a embarcaciones y camiones británicos.
Francia amenazó con prohibir, a partir de ayer, el ingreso de embarcaciones británicas en algunos de sus puertos y realizar inspecciones más estrictas a barcos y camiones que trasladen productos británicos en caso de que no se le otorgue permiso a más embarcaciones francesas para pescar en aguas de Gran Bretaña. París también insinuó que podría restringir los suministros energéticos a las islas del Canal, que dependen en buena medida de la electricidad francesa.