Chicago. El reverendo y líder defensor de los derechos civiles Jesse Jackson fue dado de alta ayer tras haber pasado la noche en un hospital de Washington debido a una caída en la Universidad Howard, donde había acudido a apoyar a los estudiantes en una protesta por las condiciones de vida en el campus, informó un portavoz.
“Gracias al hospital de la Universidad de Howard y a todos por sus oraciones. Vuelvo al trabajo. ¡Mantengan viva la esperanza!”, dijo Jackson en un video que fue difundido en redes sociales, en el cual aparece rodeado de los médicos que lo atendieron.
“Después de reunir a los estudiantes con administrativos del centro educativo, el reverendo Jackson aseguró que hay progresos y que regresará para ayudar a resolver el resto de las diferencias”, informó la coalición Rainbow PUSH, organización de defensa de los derechos civiles, de la cual es fundador.
Jackson, de 80 años, acudía el lunes a una reunión con el director de la universidad, Wayne Frederick, y representantes de los estudiantes, cuando a la entrada del edificio se cayó”, recordó Rainbow PUSH.
El reverendo, quien padece Parkinson, ha sido hospitalizado dos veces este año. La primera fue en Chicago por una infección de Covid-19, a pesar de estar vacunado, y requirió varias semanas de terapia física debido a que la enfermedad agravó sus males. También se sometió a una cirugía de vesícula.