Lima. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, reiteró ayer que las elecciones de este domingo en Nicaragua no serán legítimas debido a que el presidente Daniel Ortega, quien busca un tercer mandato consecutivo, encarceló “a todos los contendientes”.
“No podemos esperar que este proceso arroje un resultado que se pueda considerar legítimo, sino todo lo contrario”, declaró ante la prensa internacional en Lima, primera escala de una gira que realiza por América Latina.
Borrell aseguró que “la situación en Nicaragua es una de las más graves que hay en este momento en el continente americano” y afirmó que el proceso electoral sólo busca el “mantenimiento en el poder del dictador” Ortega. Aseguró que la Unión Europea no enviará ninguna misión de vigilancia a la contienda.
El gobierno de Ortega ha detenido a 39 opositores desde finales de mayo pasado, entre ellos líderes políticos y estudiantiles, profesionales y ex guerrilleros, así como siete aspirantes a la presidencia. El gobierno los acusa, por separado, de traición a la patria, terrorismo y lavado de dinero.
La votación la acompañarán 170 expertos de 22 países de Europa, Asia y América, según informó el gobierno nicaragüense. Desde los comicios de 2016, Ortega abolió los límites del mandato presidencial, expandió el imperio empresarial de su familia y reprimió a la prensa.
La noche del lunes el Senado estadunidense aprobó un proyecto de ley que apunta a aumentar fuertemente la presión diplomática sobre el gobierno de Ortega, con enmiendas técnicas para que sea votada de forma rápida en la Cámara de Representantes y promulgada en los próximos días.
El proyecto Reforzar el Cumplimiento de Condiciones para la Reforma Electoral en Nicaragua (Renacer, por sus siglas en inglés), ya adoptado por el pleno del Senado en agosto, prevé aumentar, en coordinación con Canadá y la Unión Europea, las sanciones de Estados Unidos contra “actores claves del régimen de Ortega”.
Además, amplía la supervisión de los préstamos que le han hecho las instituciones financieras internacionales y pide revisar la participación del país en el pacto de libre comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana.
En tanto, Meta, casa matriz de Facebook, anunció que eliminó de sus redes más de un millar de cuentas manejadas por el gobierno de Nicaragua o el Frente Sandinista de Liberación Nacional.
La compañía de redes sociales aseguró que la granja de troles –un esfuerzo coordinado para manipular el discurso público usando cuentas falsas– tenía como objetivo amplificar el contenido progubernamental y antiopositor.