Ajacuba, Hgo. Pobladores de la comunidad Tezontlale causaron daños a una patrulla y agredieron a pedradas a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSPH), así como de la policía municipal de Ajacuba y de la Guardia Nacional (GN), para evitar la clausura de una toma clandestina en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) e impedir la detención de supuestos huachicoleros –ladrones de hidrocarburos de instalaciones de la empresa productiva del Estado–, quienes fueron sorprendidos cuando pretendían hurtar combustible.

La SSPH dio a conocer que este martes a las 10:55 horas empleados de Seguridad Física de Pemex solicitaron apoyo a las corporaciones citadas, luego de que atendieron una alerta por robo de carburantes y vecinos de la localidad los agredieron a pedradas.

En una ficha informativa, la SSPH agregó: “Pemex informó que en el kilómetro 278 + 759” de un ducto procedente de la refinería Miguel Hidalgo los trabajadores de Seguridad Física “observaron una camioneta van negra, una camioneta Mercury gris y cuatro motocicletas, las cuales le cerraron el paso a la unidad” en que se desplazaban.

En respuesta, efectivos de la GN, lo mismo que policías municipales de Ajacuba y de la SSPH, se trasladaron a Tezontlale para apoyar al personal de Pemex. Una vez en la comunidad, los uniformados fueron atacados por habitantes, quienes lograron apoderarse de una patrulla de la policía estatal, a la cual le rompieron con piedras los cristales y golpearon la carrocería.

Los residentes obligaron a los policías, guardias nacionales e integrantes de Seguridad Física de Pemex a replegarse en la estación de bomberos de Tezontlale y se mantuvieron concentrados en el centro del poblado.

Al cierre de esta edición prevalecía un ambiente tenso en la comunidad, luego de que llegaron más elementos policiacos y no se descartaba que intervinieran para rescatar a quienes permanecían en la base de bomberos de la localidad.

Ajacuba es un municipio ubicado en la región del Valle de Tula. Colinda con Tlahuelilpan, donde el 18 de enero de 2019 estalló una toma clandestina en un ducto de Pemex perforado por huachicoleros, lo que causó la muerte de 137 personas que llenaban garrafones, cubetas y contenedores con gasolina robada.

Tuberías que salen de la refinería Miguel Hidalgo, situada en Tula de Allende, conducen gasolina y gas licuado de petróleo por el territorio de Ajacuba, al igual que por los municipios cercanos de Tlahuelilpan, Tula, Tezontepec de Aldama y otros, en los que son constantes los hurtos de carburantes y las fugas causadas por tomas clandestinas.