Ginebra. La Fiscalía suiza acusó a Joseph Blatter y Michel Platini por fraude y otros delitos tras investigar durante seis años un sospechoso pago de 2 millones de dólares.
El proceso, abierto en septiembre de 2015, puso fin a la carrera de ambos como dirigentes. Blatter fue destituido antes de tiempo como titular de la FIFA. Y Platini, entonces máximo jerarca de la UEFA, vio naufragar su ambición de convertirse en el heredero de su ex mentor en la entidad rectora del futbol mundial.
Ambos se exponen a condenas de cárcel de varios años si son encontrados culpables, aunque los casos en la justicia suiza suelen tomar años para llegar a una conclusión.
La Procuraduría General acusó a Blatter y Platini de fraude, malos manejos, malversación de fondos, así como de falsificación de un documento. El francés, quien fue capitán de la selección de su país que ganó la Eurocopa de 1984, también fue acusado de cómplice.
Blatter, de 85 años, y Platini, de 65, enfrentan ahora un juicio en un tribunal en Bellinzona.
“Este pago dañó los activos de la FIFA y enriqueció ilegalmente a Platini”, dijo la autoridad suiza.
El caso gira en torno al pedido por escrito que hizo Platini a la FIFA en enero de 2011 para que se le pagara retroactivamente un salario adicional por su trabajo como asesor presidencial en el primer mandato de Blatter, entre 1998-2002.
Blatter ordenó al ente rector del balompié que se hiciera efectivo el pago en cuestión de semanas. El suizo estaba por iniciar su campaña de relección contra el qatarí Mohamed bin Hammam. La influencia que tenía Platini con el bloque de votos de Europa era crucial.
“Las pruebas recabadas (por la fiscalía general) corroboraron que este pago a Platini se hizo sin tener un sustento legal”, dijeron los fiscales.
Blatter y Platini han negado en todo momento haber actuado de forma impropia. “Afronto el proceso con optimismo y la esperanza de que los hechos quedarán aclarados”, dijo el suizo, mientras el francés indicó: “Le haré frente a estas acusaciones injustas y sin fundamento”.