Con una ofrenda que recuerda a 300 creadores y trabajadores de cultura fallecidos por el Covid-19 y por la precariedad laboral, artistas independientes realizaron el lunes una jornada cultural y de protesta frente al Palacio de Be-llas Artes.

El artista Polo Castellanos dijo a La Jornada que es demencial la cifra de decesos en el sector, por el coronavirus y por la precariedad, ya que “muchos se quedan sin medicamentos y quienes tenían enfermedades crónicas no la libran”.

Denunció que se “solicitó apoyo al gobierno de México, a la Secretaría de Cultura, previendo que esto iba a pasar y no les importó”.

La ofrenda, expresó, tiene como centro “la tumba del artista desconocido por el gobierno. Mueren en precariedad y en el anonimato, y son una fuerza productiva muy importante en este país”.

Desde las 16 horas y hasta la medianoche, se presentaron alrededor de 40 artistas individuales y agrupaciones ante familiares y amigos de algunos de los artistas que murieron entre 2020 y 2021.

Entre narraciones, canto, música e intervenciones que recordaban la importancia de los creadores conmemorados, se realizó la velada, que inició la narradora y sanadora María Luisa Rivero, seguida por Marcela Carrillo.

Entre las participaciones de este acto artístico-cultural y de protesta se hizo mención de quienes perdieron la ida por “buscarse la vida” y exigieron mayor presupuesto para todo el sector cultura, para que las condiciones de trabajo sean dignas.

Se destacó la muerte de artistas por la pandemia y también de los espacios que se están cerrando en los barrios menos favorecidos, que con su presencia ayudaron durante años al ejercicio de los derechos culturales en esas áreas.

Además, con las expresiones creativas en la explanada de Bellas Artes abordaron la solidaridad, el respeto, la tradición y la defensa de derechos laborales y sociales.

Alrededor de la medianoche se realizó una lectura solemne de la lista de nombres de los artistas fallecidos durante la contingencia.