Ciudad de México. Si bien en la Ciudad de México 98.8 por ciento de las viviendas cuentan con agua entubada, dicha cobertura no se refleja en un acceso a ese derecho con un suministro continuo y de calidad para todas las personas, señala un diagnóstico del gobierno capitalino.
El documento, elaborado por la Instancia Ejecutora del Sistema Integral de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno local, indica que de las 2 millones 752 mil 169 viviendas registradas en la ciudad en el Censo de Población 2020, 228 mil 224 disponen de agua entubada sólo en el patio o el terreno del inmueble, mientras 29 mil de plano carecen del líquido.
Lo anterior, agrega, significa que más de 113 mil personas, principalmente en situación de pobreza muy alta, obtienen el agua por tandeo, pipas –que en ocasiones su distribución no es equitativa, formal ni sustentable–, por acarreo manual o compra de agua embotellada.
El diagnóstico destaca que en la capital del país se redujo el número de viviendas que no disponen de agua entubada respecto de 2010. Esto ocurrió de manera dispar en las alcaldías, pues mientras en Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, 99.9 de las casas cuentan con el servicio, en Milpa Alta el porcentaje es de 89 por ciento.
Aunque la Ciudad de México ha tenido avances en garantizar el acceso al agua y es una de las entidades con los mayores niveles de cobertura en infraestructura de abastecimiento de agua potable en el país, todavía hay viviendas que no están conectadas al servicio público, lo que es “preocupante desde el punto de vista de la realización del derecho”.
Falta vulnera derechos
Al señalar que en 277 colonias los habitantes reciben el líquido por tandeo, ubicadas principalmente en Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Magdalena Contreras y Tlalpan, advierte que la falta de agua en los hogares vulnera derechos sociales reconocidos en instrumentos internacionales y en la Constitución Política capitalina, no sólo el de acceso al agua, sino también al saneamiento, vivienda y vida digna.
Además, se han identificado problemas que agudizan esta situación, como el crecimiento urbano desordenado que ha provocado la falta de disponibilidad de agua potable, sobrexplotación de mantos acuíferos y contaminación, ya que, por ejemplo, “se otorga el aval de dictámenes de factibilidad hídrica en nueve de cada 10 desarrollos en colonias que fueron catalogadas por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México como ‘no factibles’”.
A pesar de que se observa una reducción constante en la disponibilidad hídrica de la ciudad, continúa el texto, se “plantea cerrar 50 de los 400 pozos de la ciudad en los próximos tres años para coadyuvar en la disminución de hundimientos diferenciales, y evitar que cada año millones de litros de lluvia terminan en el drenaje.