Chilpancingo, Gro., Civiles armados a bordo de 16 camionetas atacaron el poblado La Finca, perteneciente al ejido Los Corrales, municipio de Petatlán, en la región de la Costa Grande, y secuestraron a dos ganaderos, denunció Víctor Espino, vocero de la policía ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero.
En entrevista telefónica para Radio Universidad, dijo que los pistoleros fueron vistos la tarde del domingo en la comunidad La Soledad de los Enanos cuando subían a La Finca y se llevaron al ganadero Plutarco N, de 60 años de edad, “quien no se mete con nadie”, y a Manuel N, de 22 años.
Dio a conocer que los pistoleros habían advertido a los habitantes de por lo menos cuatro localidades, entre ellas La Finca y La Soledad de los Enanos, que tenían cinco días para abandonar sus viviendas.
Espino propuso crear una comisión de pacificación para la sierra de Guerrero y denunció que “hay representantes del gobierno que dizque andan apaciguando, pero es mentira, sólo buscan puestos políticos; con la gente que realmente tiene problemas ni siquiera se quieren juntar. La cosa es política, ya no sabemos qué hacer”.
Solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador “que venga e intervenga para que se instalen dos bases militares allá arriba (en la sierra), una con los aguacateros y la otra en La Soledad de los Enanos, con eso se tranquilizará todo, y que también mejore nuestros caminos, porque nosotros los arreglamos con nuestra maquinaría. Somos gente de trabajo”.
A la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, del partido Morena, “le pedimos más voluntad política, más sensibilidad, que ponga atención; los pueblos estamos cansados de hacer los trabajos de los gobiernos; que voltee a ver a la sierra. Quedamos en que se crearía la octava región, con nuevos ayuntamientos”.
Señaló que desde hace cuatro años la violencia asuela la Costa Grande hasta la parte alta de la sierra, en los límites con Coyuca de Catalán. “Ha habido muchos muertos en la zona, 50 más o menos. Hay personas dolidas de un lado y otro porque ya perdieron familiares, pero ya no podemos revivirlos. Por eso hay que luchar por que esto se calme y no haya más fallecidos. La región está devastada, ya no se produce nada”, lamentó.
Víctor Espino comentó que desde hace 18 años cultiva aguacate junto con su familia, “pero ahora con el huracán Rick se nos perdieron dos camiones, unas 24 toneladas, y mucha fruta. Tenemos cerca de mil hectáreas sembradas. Con esto demostramos que en las zonas donde se cultivaba la amapola ahora se está produciendo aguacate, pero a los grupos armados les interesa apropiarse de la madera”.