El peso mexicano comenzó el penúltimo mes del año presionado, al registrar una depreciación de 1.05 por ciento frente al dólar, equivalente a 21.7 centavos, para cerrar en 20.81 por dólar, según datos del Banco de México (BdeM).
La moneda azteca fue una de las más presionadas este lunes entre los mercados emergentes y América Latina, debido a que arrancó una semana que estará protagonizada por reuniones de política monetaria en Estados Unidos e Inglaterra, en la que se estima que se moverán piezas de sus políticas como la reducción de la liquidez y las tasas de referencia, respectivamente; asimismo, un menor crecimiento económico en México y coberturas cambiarias entre inversionistas,.
La divisa mexicana acumuló una depreciación de 3.2 por ciento (65.20 centavos) en las últimas cinco sesiones y regresó a niveles que alcanzó el 11 de octubre, cuando cerró en 20.8210 por dólar en el mercado interbancario.
Durante la sesión de este lunes, la paridad peso-dólar operó entre un máximo de 20.89 unidades y un mínimo de 20.8050 unidades.
Janneth Quiroz, subdirectora de Análisis de Monex, precisó que a pesar de la debilidad del índice del dólar, el DXY, el peso se disparó arriba de 20.80 unidades, “por lo que se ubicó como la moneda más depreciada, con una pérdida hasta de 1.63 por ciento, debido a los ajustes de los inversionistas ante el anuncio del Banco de la Reserva Federal (Fed)”.
Reuniones monetarias en EU y Reino Unido
Carlos Hernández, analista senior en Masari Casa de Bolsa, explicó que dos elementos estuvieron detrás de la fuerte depreciación del peso mexicano. El primero es un tono más restrictivo para las políticas monetarias en Estados Unidos y Reino Unido, cuyo desenlace se dará al término de sus reuniones monetarias el miércoles y el jueves, en ese orden. El segundo, precisó el especialista económico, son posibles movimientos de cobertura entre inversionistas considerando que hoy no habrá operación en los bancos en México por el feriado del Día de Muertos.
“Es importante señalar que el dólar mostró avances particulares contra divisas emergentes y latinoamericanas, lo cual, sugiere choques externos de mercados cambiarios.
“También los movimientos de cobertura entre inversionistas podrían estar viniendo de una perspectiva positiva del dólar a partir de datos de empleo robustos en Estados Unidos el viernes”, destacó Hernández.
De acuerdo con James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CIBanco, está previsto que el banco central estadunidense anuncie el comienzo del proceso de retirada de estímulos, en particular que informe el inicio de la reducción de su programa de compra mensual de bonos (tapering).
“El banco central estadunidense descartará que tengan planes de subir la tasa de interés de fondeo hasta mucho tiempo después de que concluya el tapering. Por lo pronto, en el mercado de futuros se especula que las alzas de tasas comiencen en la segunda mitad de 2022”, describió Salazar, por lo que la expectativa es que el dólar mantenga su fortaleza frente a las monedas mundiales.