En 1997 el sistema de pensiones en México cambió radicalmente. De un esquema administrado por el gobierno en el que los trabajadores en activo mantenían a los jubilados, se pasó a un sistema de ahorro individual administrado por instituciones privadas.
Este cambio en el IMSS y en el Issste; es decir, tanto para asalariados del gobierno como del sector privado, benefició a las finanzas públicas, ya que cada vez se necesitaba más dinero del erario para mantener a los jubilados.
Con anterioridad era posible administrar el sistema de reparto, porque la población era joven y los trabajadores activos eran mucho más que los jubilados, por lo que no le generaban costos al gobierno. Sin embargo, el promedio de la población comenzó a envejecer y cada vez se necesitaba más dinero público para mantener a las personas en retiro.
Con el actual esquema, cada trabajador ahorra a nivel personal a través de las Afore (Administradores de Fondos Para el Retiro) para mantenerse en su vejez. Sin embargo, durante la primera década de esta modalidad, las comisiones que cobraban las Afore casi eran un robo en despoblado, ya que se llevaban parte del capital o la totalidad de los intereses obtenidos por cada trabajador a través del cobro por saldo de la cuenta, por el flujo de aportaciones o por rendimiento obtenido.
En 2008 el gobierno metió orden y concentró el cobro de comisiones sobre el saldo acumulado en cada cuenta. En ese año, la comisión promedio fue de 1.93 por ciento, en 2020 bajó a 0.92 y en 2021 a 0.81 por ciento, tomando de referencia las administradoras en Estados Unidos, Colombia y Chile que históricamente han cobrado menos comisiones que en México.
A partir de 2022 el tope máximo de comisiones será de 0.57 por ciento anual, lo que se traducirá en un ajuste aproximado de 30 por ciento y en un gran beneficio para los trabajadores que aumentarán sus ahorros (tasa de reemplazo) hasta en 6%, según los años que les falten para jubilarse.
Hay que señalar que las Afore se quejan de esta baja en las comisiones, pero no perderán dinero, debido a que administran cerca de 70 millones de cuentas y año con año el ahorro en el sistema crece más de 22 por ciento. Sin duda esta medida beneficiará a muchas familias mexicanas.