San Cristóbal De Las Casas, Chis., Los integrantes de la caravana de migrantes indocumentados que desde la noche del sábado descansan en Mapastepec para reponer fuerzas, no detendrán su marcha hacia la Ciudad de México, informó Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana.
El activista, a quien el Instituto Nacional de Migración (INM), responsabiliza, junto con Irineo Mújica, director de Pueblos sin Fronteras, de obstaculizar un acuerdo con los extranjeros en movilidad, sostuvo que las autoridades “están dándole un manejo sucio y pueril mediáticamente al tema, con el único objetivo de frenar el avance de la caravana”.
En entrevista telefónica, aseguró que “lo que pone en riesgo es la integridad física de migrantes vulnerables, como las mujeres y niños, es la necedad y la obstinación del Estado mexicano de mantener a Tapachula como una cárcel migrante; donde hay cien mil personas varadas”.
Por separado, y en respuesta al INM, los organizadores de la caravana difundieron un comunicado firmado como Pueblo migrante, en el que dieron a conocer que en dos asambleas decidieron “no recibir las migajas de visas humanitarias para mujeres embarazadas, niños y población en riesgo, que el mismo INM no reconoce como documento de viaje, contrario a lo que dice el artículo 52 de la Ley de Migración”.
Además, le pidieron a la dependencia que “deje de contener, reprimir y engañar mediáticamente. Los únicos responsables de cualquier tragedia son quienes obligaron a madres e hijos menores de edad a caminar para pedir ser atendidos en sus trámites administrativos migratorios”.
García Villagrán comentó que los extranjeros sin documentos de residencia se instalaron la noche del sábado en el parque central de Mapastepec (a 100 kilómetros de Tapachula), a pesar de que el alcalde morenista, Elmer Nicolás Noriega Zavala, declaró que “ni agua les daría”. Abundó: “Estamos descansando; un doctor que no quiere decir su nombre porque ya lo amenazaron, atenderá a las mujeres embarazadas y mañana (lunes) en la tarde partimos de nuevo”.
Reiteró que “la caravana no se va a detener ni porque nos den residencia permanente; vamos a caminar y vamos a llegar a la Ciudad de México, porque ya basta que pongan en una cárcel, que es Tapachula, al pueblo migrante”.
Aseguró que las autoridades “detuvieron a un periodista nicaragüense (Carlos Fernando Padilla) que venía con nosotros. Viene huyendo del régimen de Daniel Ortega. Nos guste o no, viene huyendo. Lo detuvieron y le informaron que el INM le dio su residencia de manera permanente”.
Señaló que “Padilla me acaba de denunciar que el general Aristeo Taboada (delegado del INM en Chiapas), y otro general, lo agarraron y le dijeron que se volviera a meter a la caravana y fuera persuadiendo a los migrantes que de igual forma tuvieran su residencia permanente; es decir, los que tienen la calidad de refugiados, para que los fueran regresando a Tapachula y que ellos les iban a dar su tarjeta inmediatamente”.