La temperatura en el territorio nacional ya tuvo un incremento de entre 0.5 y 1 grado centígrado, sobre todo en el norte, y se han presentado periodos en que las pérdidas en agricultura y ganadería han afectado a más de 50 por ciento del total de la producción. Los escenarios para el país prevén una disminución de la lluvia que puede ser de hasta 17 por ciento, una alta demanda del agua para actividades productivas y por el aumento de la población, así como sequías e inundaciones.
Esto señala el Programa Especial de Cambio Climático (PECC) 2021-2024, elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que en breve se publicará en el Diario Oficial de la Federación y en el que se plasman las medidas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y las medidas para la adaptación ante el calentamiento global.
El documento indica que la seguridad alimentaria del país se verá afectada, pues se estima que 88 por ciento de las 145 especies cuyo fruto o semilla se cultivan para uso alimenticio dependen de los polinizadores para su producción, los cuales enfrentan graves amenazas por la pérdida de hábitat y por la alteración del clima. También el cambio de las temperaturas del océano afecta la distribución de especies.
En relación con los huracanes, tan sólo entre 1970 y 2017, hubo 269 que impactaron las costas de México, y con el cambio climático se espera que estos fenómenos sean más intensos y con mayor afectación para la población, la infraestructura y los recursos naturales, e incluso mayor que los desastres de origen geológico.
Agrega que el cambio climático exacerba problemáticas en la pérdida de biodiversidad, como lo son la desaparición de hábitats, la deforestación, la contaminación, la introducción de especies invasoras, entre otros. Aunque los ecosistemas han sufrido cambios en su estructura y composición, así como pérdidas en la riqueza de especies debido a la variación climática, “los cambios drásticos y acelerados que conllevará el cambio climático ponen la supervivencia de las especies en riesgo”.
Precisa que “modelos generales del clima sugieren que los efectos del cambio climático serán más severos en los ecosistemas ubicados en las mayores elevaciones y en latitudes más norteñas. Además, en ambientes costeros y marinos se identifican problemáticas que tienen una evolución más rápida, lo que conllevaría a la pérdida de especies”.
En el país hay 273 municipios con un grado de alta y muy alta vulnerabilidad actual y futura al cambio climático, mismos que coinciden con las zonas identificadas como de atención prioritaria por sus condiciones socioeconómicas.