Los morenistas Marina del Pilar Ávila Olmedo y Rubén Rocha Moya asumieron ayer las gubernaturas de Baja California y Sinaloa, respectivamente. La ex alcaldesa de Mexicali se comprometió a demostrar “lo que las mujeres podemos hacer, a romper el techo de cristal, a que se reconozca lo que las mujeres hacemos”, y el ex senador a trabajar con las bases de la Cuarta Transformación; aseguró que no habrá perseguidos políticos y anunció siete compromisos que hizo con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ávila Olmedo, la primera mujer en gobernar Baja California, rindió protesta ayer por la tarde para iniciar labores a partir de este lunes. La maestra en administración y derecho públicos, de 36 años, ex diputada federal, con un embarazo de siete meses, sustituye a Jaime Bonilla Valdez, también de Morena, quien realizó actos de despedida en Ensenada y Tijuana, de tal forma que no acompañó a su sucesora. Además, declaró semáforo rojo por los casos activos de coronavirus, lo que limitó el aforo del acto protocolario.
La mexicalense comentó que “es el momento de conciliar nuestras diferencias, de hacer un gobierno que multiplique”. Consideró que no puede haber desarrollo económico sin bienestar. Invitó a voces diversas, críticas y constructivas; igualmente, advirtió que no tolerará la corrupción, las mentiras ni el robo. Del mismo modo, previó presentar una iniciativa para crear la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
A la ceremonia, realizada en el Centro Estatal de las Artes (Ceart) de Mexicali, acudieron Claudia Sheinbaum, jefa del Gobierno de la Ciudad de México, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, y Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, entre otras personalidades de ese partido. Tatiana Clouthier, secretaria de Economía, concurrió en representación del presidente López Obrador.
Fuera del Ceart, unas 200 personas se manifestaron contra la aprobación de la despenalización del aborto en Baja California, ratificada por la legislatura local hace tres días.
En tanto, Rubén Rocha rindió protesta como gobernador de Sinaloa en sesión solemne realizada en la sede del Congreso estatal, en sucesión del priísta Quirino Ordaz Coppel; al acto acudió como representante presidencial la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, quien afirmó que el pueblo sinaloense y la administración entrante pueden tener la certeza de contar con todo el respaldo de la Federación.
Rocha Moya dio a conocer en su mensaje siete compromisos que hizo con el Presidente; el primero es iniciar con la Federación un proceso de basificación de trabajadores de salud estatales. Ofreció ampliar el programa La Escuela es Nuestra y duplicar el número de personas con discapacidad beneficiadas.
Anunció entrega de diésel y motores a pescadores, destacó la importancia del mejoramiento urbano y difundió el compromiso de López Obrador de que en 2023 estarán terminadas las presas Picachos y Santa María.
Mario Delgado presenció la ceremonia, así como el coordinador de los diputados federales de Morena, Ignacio Mier, entre otros militantes de esa fuerza política y el delegado de Bienestar en Sinaloa, Juan de Dios Gámez.
También participaron los gobernadores morenistas de Michoacán y Nayarit, Alfredo Ramírez y Miguel Ángel Navarro, respectivamente; el panista de Durango, José Rosas Aispuro, y los ex mandatarios sinaloenses Juan S. Millán, Mario López Valdez y Jesús Alberto Aguilar.