Paola Longoria y Samantha Salas sufrieron para conservar la supremacía como campeonas nacionales de raquetbol y remontaron en un emocionante partido que se definió en 6-15, 15-13 y 11-6 frente a Jessica Parrilla y Montserrat Pérez, que les dio el boleto al Mundial, del 20 de noviembre al 6 de diciembre, en Guatemala.

La final de dobles entre las nú-mero uno del mundo que representan al estado de Nuevo León contra las locales en el club Libanés de San Luis Potosí estuvo reñida y tuvo momentos de dramatismo al ser interrumpido en el segundo set, luego de que Longoria recibió un raquetazo de Parrilla en una jugada accidental.

Paola, con raqueta en mano, se le fue encima a su adversaria, ante lo cual intervino el juez para evitar que las cosas pasaran a mayores y la mejor exponente del mundo abandonó enojada y entre lágrimas la cancha y frotándose con las manos la frente y cabeza.

Pasaron casi 10 minutos y el partido, donde iban abajo Longoria y Salas por una diferencia de dos puntos, se reanudó para dar un giro sorprendente a favor de las campeonas defensoras que despacharon a sus contrincantes por 15-13 y forzar el ter-cer set.

Apoyadas con ruidosas porras, como se escuchó en la transmisión de la Federación Mexicana de Raquetbol en su página de Facebook, Paola recibió otro golpe accidental en el cuerpo, ahora de su compañera, en una devolución, pero siguió jugando y sacó el mejor repertorio de tiros para despachar a sus rivales.

Longoria y Salas celebraron el triunfo entre abrazos y besos, y con el índice levantado como las número uno. Además del pase en dobles que ganaron ayer, ambas tienen su lugar en singles en el certamen mundial.

En la final varonil, Rodrigo Montoya y Javier Mar también vinieron de atrás para imponerse 8-15, 15-9 y 11-4 a Daniel de la Rosa y Álvaro Beltrán. Montoya competirá en singles junto con André Parrilla en la justa guatemalteca.