Barro, agua y fuego se maridan para rendir homenaje a las víctimas mortales del Covid-19 en México en el altar de Día de Muertos de la artista oaxaqueña Rufina Ruiz López, que desde el viernes pasado, y durante todo noviembre, se exhibe en la que fue la residencia del ex presidente Plutarco Elías Calles, en la colonia Condesa de la Ciudad de México.
La ofrenda monumental está conformada por un gigantesco arreglo de cientos de flores amarillas, algunas artificiales; cirios; 160 cráneos realizados en barro por cinco alfareros, “una pieza especial” del mismo material, así como frutas de temporada, pan artesanal y botellas de tequila.
“Esa pieza especial tiene forma de órganos humanos y un terminado en rakú, técnica que integro en mis creaciones especiales, que le da un toque único y forma parte de mi sello personal desde hace algunos años”, comentó Rufina Ruiz.
En los cráneos, en tanto, se detallan diferentes formas como flores, víboras, gusanos, cubrebocas y laceraciones que fueron parte del lenguaje para formar este discurso que hace un homenaje a los fallecidos en la actual pandemia.
“El proceso de los cráneos fue sometido a una o dos quemas en altas temperaturas en hornos tradicionales hechos de arcilla, láminas y piedras, con una duración de más de 30 días; fueron realizadas con todo el respeto posible a la madre naturaleza y a quienes ya no se encuentran con nosotros”, explicó.
La técnica utilizada para esta ofrenda cuenta con más de 100 años de antigüedad y es la base principal de la economía de Santa María Atzompa, comunidad que pertenece a los valles centrales de Oaxaca, de acuerdo con la artista.
“Es la forma de seguir con los nuestros, tomando en cuenta también sanar el dolor de su partida. Con la ofrenda, tenemos un día muy especial de convivir con la muerte, lloramos y jugamos con ella. Las familias que perdieron la batalla con sus familiares durante la pandemia respiraban dolor, al no poder despedirlos, porque los vieron entrar al hospital y jamás regresaron a casa; fue muy duro, iban directo a los panteones ya en cajones y envueltos en plástico, lo cual me impactó mucho.”
Este altar es iniciativa del grupo restaurantero Fisher’s, como parte de una estrategia denominada Pop Up Fisher House, que consiste en prestar servicio a sus comensales en espacios abiertos, como una forma de encarar la pandemia, al tiempo de “reinvertarnos y hacer cosas diferentes y seguras” para sus clientes durante esta emergencia sanitaria, explicó Amaya Fernández, responsable de relaciones públicas de este proyecto.
La ofrenda se complementa con una serie de performances en los que un par de actrices caracterizadas de Catrinas interactúan con los comensales a los que entregan flores y un papel para que escriban algún mensaje en memoria de alguna persona cercana fallecida en el transcurso de 2020 y 2021.
La ofrenda puede visitarse de viernes a domingo en la calle Guadalajara 104, colonia Condesa, frente al parque España.