Xochitepec, Mor., En lo que va de la pandemia de Covid-19, la prevalencia de la depresión en México “se ha elevado a niveles sin precedente”, señaló Nuria Marcos, doctora en ciencias médicas por la Universidad de Barcelona, España.
Detalló que el trastorno depresivo mayor antes de la pandemia afectaba a 7.8 por ciento de la población y con la crisis sanitaria por el SARS-CoV-2 alcanzó 27.6 por ciento; en el caso de la ansiedad pasó de 14.3 a 50 por ciento. En general, en el país las cifras de depresión rondaban entre “8 y 9 por ciento antes de la pandemia, pero hubo un cambio radical; el trastorno depresivo mayor es el legado de la pandemia”.
Hiram Ortega Ortiz, especialista del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, dijo a La Jornada que aunque se estima que la depresión creció por la pandemia, se debe tener cuidado de no considerar las secuelas del Covid largo, como el cansancio y dificultades para concentrarse, como la ocurrencia de depresión, debido a que esas manifestaciones clínicas se parecen a las existentes en este padecimiento.
Agregó que en el Instituto Nacional de Psiquiatría, diversos expertos realizan estudios sobre el Covid-19 y afectaciones a la salud mental, incluida la depresión, por lo que probablemente en 2022 se tengan datos nacionales al respecto.
A escala global en la prepandemia “una de cada 20 personas reportaron haber tenido un episodio de depresión en el año anterior, pero con la pandemia el panorama, se estima, ha sido muy superior”.
Un metanálisis realizado a finales de 2020 por expertos de la Universidad de Ottawa y publicado en la revista científica Psychiatry Research evidenció aumento de depresión, ansiedad y trastorno por estrés postraumático. El primer padecimiento era para esas fechas tres veces más frecuente de lo que reportaba la Organización Mundial de la Salud en la prepandemia.
En el seminario Desafíos en Salud Mental y Neurológica, Marcos especificó que “la depresión es la enfermedad mental que más discapacidad causa a escala mundial, tiene una alta morbilidad y mortalidad, es responsable de 3 mil suicidios diarios; las poblaciones jóvenes presentan las mayores tasas de suicidios, aproximadamente entre los 20 y 30 años”. Además, la depresión genera “pérdidas relevantes en productividad”, dijo Marcos.
Más de 300 millones en el planeta padecen depresión, y con los tratamientos más de 50 por ciento de los pacientes no logran la remisión de los síntomas. De manera paralela, existe falta de adherencia a los tratamientos farmacológicos por diversas razones: “Alteraciones en el peso corporal, disfunción sexual, síntomas gastrointestinales, insomnio y anhedonia (dificultad para disfrutar)”.
La directora médica, regulatoria y de calidad de la compañía farmacéutica Lundbeck expuso que es una patología que afecta a gente de todas las edades, y desde una perspectiva farmacoeconómica las pérdidas en productividad son relevantes, ya que daña a sectores económicamente activos.