Ciudad de México. México llamó a los países más desarrollados del mundo a “tender una mano solidaria” para que las naciones que enfrentan dificultades económicas, sobre todo tras la pandemia de Covid-19, puedan cumplir sus metas contra el cambio climático.
Durante la reunión de líderes del G-20, que se celebró en Roma, Italia, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, en representación del gobierno mexicano externó las desigualdades que representan los esfuerzos para combatir el fenómeno climático entre naciones desarrolladas y las que están en desarrollo.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) llevó al seno del G-20 la posición aprobada en la reciente reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) –de la que México ocupa la presidencia pro témpore— para alcanzar sus objetivos en torno al tema ambiental y al mismo tiempo hacer frente a la adaptación, ante las crisis económicas amplificadas por la pandemia.
“Todos estamos haciendo un esfuerzo importante pero hay que concentrarnos, como aquí se dijo en la implementación y para implementar tenemos que ser justos y el esfuerzo tiene que ser proporcional, país por país, eso significa que si se han mencionado 100 mil millones de dólares que debían haberse aplicado en el 2020 (para el combate al cambio climático en el mundo) o a partir de 2020 y hasta 2025 estamos en un momento crítico para que efectivamente se implementen y sea claro cómo se van a aplicar, van a tener que ser recursos públicos porque los países que los necesitan no tienen capacidad de endeudamiento”, planteó Ebrard ante los líderes de las economías más desarrolladas del mundo.
Celebró que en la declaración sobre el tema surgida del G-20, en particular en el punto 25, se mencione que a partir de 2023 –incluso antes— se podrá contar con esos fondos; pero confió en que se traduzca en un ejercicio de justicia y de un compromiso proporcional de los países.
“México está en la mejor disposición de participar por supuesto como lo hemos hecho en el pasado, pero es muy importante que tengamos claro que esto significa que los países en una situación más difícil van a tener una mano solidaria del G-20 para poder cumplir sus metas de adaptación y de mitigación. De otra manera estamos haciendo llamados que serán muy difícil cumplir y que también sería injusto para países, el grueso de los países del mundo, la mayor parte de los países del mundo”.
En el punto referente al desarrollo sostenible, el canciller mexicano destacó que el tema migratorio se haya incluido en la declaración final.
En sus mensajes ante el G-20, difundidos por el área de comunicación de la SRE, Ebrard planteó que la migración se ha incrementado sustancialmente como resultado de la pandemia de Covid-19, tanto en América Latina, como en todo el mundo.
“Es de reconocerse que se haya asumido ese tema, se haya incluido ese tema y se considere como algo fenómeno que debemos atender en conjunto. México está trabajando con países de América central, tenemos inversiones importantes para ayudar a que la migración no sea forzada,y sin duda en la recuperación que vendrá, la dimensión de la migración es una de las dimensiones sociales más importantes”.
Este reconocimiento, agregó, da cuenta de cómo la perspectiva de “los excluidos, de los más vulnerables” empieza a ganar terreno las decisiones que toman los 20 países que participan en la cumbre.
Después del medio día, el canciller Ebrard ofrecerá una video conferencia desde Roma, para dar cuenta de los alcances de la cumbre de líderes del G20 y del planteamiento hecho por México sobre la necesidad de todas las vacunas contra el Covid-19 sean aprobadas por la Organización Mundial de la Salud.