San Cristóbal de Las Casas, Chis., Debido a que la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM) colocaron “un búnker” en Oaxaca, la caravana de migrantes decidió no dirigirse a ese estado, sino a Tuxtla Gutiérrez, informó Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, quien aseguró que el diálogo “está roto” con las autoridades migratorias.
Explicó que el contingente, que ayer cumplió una semana de haber salido de Tapachula, arribó la madrugada de ayer a la localidad de Ulapa, y por la tarde llegó a Mapastepec, situado a unos 100 kilómetros de distancia del punto de partida.
Acusó que “en Oaxaca han puesto un búnker de la Guardia Nacional en lo que era el albergue en Ixtepec. Está lleno de agentes del INM. Ahí se está reagrupando para esperarnos. Por estrategia nos vamos a ir a Tuxtla Gutiérrez.”
Aseguró que para ellos sí está roto el diálogo con el INM, pues quieren que regresen a Tapachula a que les den tarjetas humanitarias. Pero ellos piden la residencia permanente, “no por mis ganas de fregar, sino porque así lo dice la ley que establece que por la alta vulnerabilidad de las personas en riesgo se les entregan tarjetas de visa permanentes”.
En entrevista telefónica, dijo: “quiero que quede bien claro, sobre todo en tu medio (La Jornada) que ayer a las 12 horas hubo una reunión con Héctor Martínez Castuera, el segundo hombre de a bordo del INM, en la que él ofrece tarjetas para que se repartan en seis estados diferentes, siempre y cuando las mujeres y niños regresen a Tapachula. Esto no lo aceptó la gente”, porque temen que no los dejen salir de ahí.
García Villagrán, uno de los organizadores del periplo, que según él aglutina a más de 4 mil extranjeros (en su mayoría centroamericanos), manifestó que “lo que tratamos de establecer es un precedente. Vamos a llegar a Arriaga y luego a Tuxtla Gutiérrez. Vamos a seguir caminando cueste lo que cueste”.
Reiteró que las autoridades federales “condicionaron, que quede bien claro, la entrega de las tarjetas y hasta en eso, está de testigo Romero Octavio Ramírez Utrilla, de la CNDH”.