La insuficiencia de presupuesto ordinario y la “drástica” reducción de los recursos extraordinarios para las instituciones de educación superior aumenta la probabilidad de que más universidades tengan problemas financieros críticos, coincidieron la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) y la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (Contu).
De acuerdo con ésta última, las universidades que presentan problemas serios que afectan los pagos de salarios y prestaciones de los trabajadores son la Autónoma de Nayarit, la del estado de Morelos, la Benito Juárez de Oaxaca y la del Carmen en Campeche, así como la Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
La Anuies demandó que el presupuesto para 2022 destinado para las universidades estatales e instituciones federales contenga un incremento real de 1.7 por ciento, de manera que las primeras puedan recibir de forma adicional mil 138.3 millones de pesos adicionales y las segundas 492.9 millones.
En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para ese año se plantea otorgar a las universidades estatales 67 mil 603.1 millones de pesos y a las federales 33 mil 425.2 millones, contando sólo la Universidad Pedagógica Nacional, la Autónoma Metropolitana, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Abierta y a Distancia de México, el Centro de Enseñanza Técnica Industrial, El Colegio de México y la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro.
En cuanto a los fondos extraordinarios, se propone la asignación de recursos por 3 mil 5 millones de pesos, con el fin de impulsar el desarrollo de las instituciones públicas de educación superior.
En entrevista aparte, el secretario general de la Contu, Enrique Levet, señaló que este organismo solicita un aumento superior a la inflación, de 6 por ciento.
“Especialistas hablan de que para resolver los problemas que tienen todas las instituciones estatales, necesitarían alrededor de 20 mil millones de pesos adicionales”.
Atender el fondo extraordinario
Asimismo, el funcionario destacó la importancia de que se otorguen recursos al fondo extraordinario para resolver los sistemas estructurales de las pensiones y jubilaciones de las universidades públicas, “que es donde se está generando una dificultad” para poder cubrir las obligaciones que tienen.
“Ese presupuesto en años anteriores ha venido en cero; el último año que logramos romperlo fue en 2019, y de mil millones de pesos que traíamos en otras ocasiones, solamente se pudieron incorporar 400 millones a este fondo”, destacó.
Respecto de la crisis financiera, en algunas instituciones estatales de educación superior, mencionó que de las 13 que estaban en riesgo, solamente estarían las ya citadas, a las que se podría agregar Colima.
A pesar de su situación y de que ha habido gestiones con autoridades federales, “todavía no nos han asegurado la solución del problema”.