Roma. Los países del G20, responsables del 80 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, alcanzaron este domingo un acuerdo sobre sus ambiciones climáticas, una señal insuficiente para las oenegés de cara a la conferencia de la ONU sobre clima que comenzó en Glasgow.
Los dirigentes de las 20 naciones más desarrolladas se comprometen a limitar el calentamiento del planeta a 1.5ºC respecto a la era preindustrial y a reducir el uso del carbón, pero no logran fijar una fecha precisa para la neutralidad carbono, según el proyecto de declaración final consultado por la AFP.
"Si el G20 fue un ensayo general para la COP26, los líderes mundiales se equivocaron", dijo la directora general de Greenpeace, Jennifer Morgan, para quien los mandatarios "no estuvieron a la altura". "Todo son medidas tintas en lugar de acciones concretas", apuntó a la AFP Friederike Röder, de Global Citizen.
La presión sobre los dirigentes del G20 congregados en Roma desde el sábado, en su primera cumbre presencial desde 2019, era fuerte. Desde el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hasta el papa Francisco, los llamados a adoptar medidas ambiciosas se multiplicaron hasta el último minuto.
"Nos enfrentamos a una elección sencilla: Podemos actuar ahora o lamentarlo después", había indicado al inicio de la segunda jornada de cumbre el primer ministro italiano, Mario Draghi, para quien las medidas tomadas desde el histórico Acuerdo de París de 2015 fueron "insuficientes".
El lenguaje empleado en el proyecto de declaración es "más fuerte" que en dicho pacto, según dos fuentes que participaron en la negociación. El G20 se compromete así a "continuar los esfuerzos para limitar a 1.5ºC" el calentamiento del planeta, un objetivo que requiere "acciones y compromisos significativos".