Morelia, Mich.- En la región oriente de Michoacán inició el arribo de mariposas monarca, tal y como lo hacen desde tiempos ancestrales, informaron ejidatarios de El Rosario, en el municipio de Ocampo, luego de señalar que, en las próximas horas, millones de mariposas cubrirán los bosques de oyameles del santuario El Campanario, donde se concentra el 40 por ciento del total de lepidópteros que llegan a Michoacán y al estado de México.
Las comunidades mazahuas y otomíes de los municipios de Angangueo, Ocampo y Zitácuaro creen que la llegada masiva de las mariposas del 1 de noviembre son las almas de los niños que han fallecido a lo largo de la historia de estos pueblos.
Hay que señalar que fue Homero González (asesinado hace casi dos años) fue quien promovió el turismo y la protección de los bosques, donde la mariposa hiberna desde noviembre hasta el comienzo de la primavera y luego emigra a Estados Unidos y Canadá para cumplir un recorrido de entre 3 mil y 4 kilómetros de distancia.
Los ejidatarios esperan recibir esta temporada, al menos 150 mil visitantes nacionales y extranjeros, pues Michoacán se encuentra en semáforo verde, y el número de contagios y decesos se ha reducido en 80 por ciento en las últimas dos semanas en comparación con meses atrás.
En 2019 arribaron a Michoacán y al estado de México aproximadamente 160 millones de mariposas; en 2020 fueron aproximadamente 140 millones y se espera este año una recuperación, y todo “pinta” para bien porque el clima durante la emigración a tierras mexicanas ha sido favorable y se comienzan a distribuir en los santuarios de Altamirano, Chivati-Huacal, Sierra Chincua y Cerro Pelón, situados en los municipios de Angangueo, Senguío, Tlalpujahua y Zitácuaro, respectivamente.
En tres semanas se abrirán los santuarios para que sean visitados por el turismo, una vez que la semana anterior inició la etapa de capacitación y acondicionamientos de la infraestructura turística en el caso del ejido El Rosario, aunque también están trabajando en otros santuarios donde hay acceso al público.
En reiteradas ocasiones se ha denunciado la sobreexplotación de recursos madereros de esta región del oriente del estado, y aunque se cuenta con una zona núcleo y otra de amortiguamiento,, que protege más de 50 mil hectáreas, lo cierto es que hay varias áreas degradadas y afectadas por el cambio de uso de suelo por la construcción de viviendas, ganadería y sobre todo para la siembra de aguacate.
Además, están los daños causados por los incendios forestales y las plagas, que han desaparecido varios sitios de hibernación de la mariposa en el cerro de San Andrés; en el cerro de Huacal-Chivati y otra en Cerro Pelón, en los municipios de Zinapécurao y Zitácuaro, respectivamente.
Fue en 1975, cuando se descubrió el fenómeno migratorio de la mariposa y a partir de ese momento se comenzaron a tomar medidas de protección, sin embargo, en el año 2000 fueron taladas más de mil hectáreas en zonas protegidas.
Fue por esos años cuando la Biósfera Reserva Monarca creó un fondo para atender a 32 comunidades indígenas asentadas en la zona. A la fecha no está del todo controlado la degradación ambiental, pero sí se ha reducido considerablemente, a decir de los ejidatarios de El Rosario.