Tania Libertad clausura hoy el 49 Festival Internacional Cervantino de Guanajuato con el concierto Contigo aprendí, homenaje a Armando Manzanero, y se encuentra feliz por regresar a los escenarios de manera presencial tras largos meses de inactividad y resguardo por motivo de la pandemia.

“Estar de nuevo con el público, sentir su presencia y llevarles este espectáculo con el que brindo homenaje a mi buen amigo Armando Manzanero es una gran emoción”, nos dice de entrada la cantora quien recrea 20 temas del compositor yucateco en diversas arreglos musicales que incluyen ritmos afroperuanos, jazz, blues y bolero.

“Este espectáculo me salió del alma. Está pensado con el corazón y en agradecimiento por todo lo que me dio en vida. Todo lo armé yo, desde la selección de canciones, los arreglos musicales, el guion escénico que incluye proyecciones visuales, textos de Carlos Monsiváis y Gabriel García Márquez; la conformación orquestal para el caso consistente en dos teclados, bajo, chelo, saxofones y cajón peruano, más dos artistas invitados: la soprano Joaquina Mertz y el compositor Juan Pablo Manzanero”.

El concierto-homenaje inicia con la canción Te extraño “porque realmente extraño a Manzanero”, aseguró Tania. “No pensé que pudiera extrañar tanto a alguien como a Armando, con quien pasé momentos muy importantes en mi vida. Con él recorrí todo México, Sudamérica, España en giras extensas; fuimos a muchos lugares, compartimos mucha vida, muchas anécdotas, platicamos mucho sobre el arte y el amor... Él siempre me consideró su mejor amiga dentro del ambiente artístico. Así me lo decía y así lo sentí”.

“Fueron muchos años de convivencia con él. Su muerte fue sorpresiva, no podía creerlo porque había estado hablando casi todos los días con sus hijos, con su viuda. Un día antes de su muerte me habían dicho que ya le darían de alta del Covid, que lo sacarían de terapia intensiva pero desafortunadamente no lo logró”.

Tania señaló que Manzanero era un ser “muy generoso, muy solidario” que en el inicio de su carrera la ayudó, sobre todo cuando en Perú no la tomaban en cuenta porque había decidido quedarse en México y en su tierra poco se sabía de ella.

“Él se atrevió a acompañarme a una aventura de dos conciertos en Lima, en un lugarcito para 300 personas al que íbamos sin paga, sólo lo que resultara de la taquilla. Yo estaba en plena época de crisis y le dije que si me acompañaba bajo esas condiciones. Aceptó de inmediato y gracias a su presencia, de las dos funciones pasamos a tres diarias durante dos semanas por la cantidad de gente que quería vernos”.

De aquella jovencita que en Perú le abría los conciertos a Manzanero a la gran amiga en que se convirtió, Tania dice que nunca imaginó que la vida y el destino le tuvieran guardada la “maravillosa” sorpresa de que, más adelante, iba a compartir el escenario y a tener una amistad tal y como la llevó en vida.

“Jamás imaginé que algún día Manzanero y yo íbamos a formar una dupla tan exitosa. Grabamos tres discos: La libertad de Manzanero, Armando la libertad y Desarmando a Tania. A mí se me ocurrió jugar con nuestros nombres y a él le pareció gracioso”.

“Tantos años de cantar juntos, nunca tuve un problema con él porque tenía esa forma de ser amable y cariñoso conmigo. Creo que me le escape de todos sus amores porque a él no le gustaban las chaparras (rie Tania ). Le gustaban grandotas (sigue en la risa). Lo cierto es que nunca me faltó al respeto y siempre me trató como lo que fuimos, amigos. Los mejores amigos”.

Pese a lo que se dice, Manzanero no condicionaba a las intérpretes a que ejecutarán sus canciones tal como las había escrito. Al contrario, le gustaba que lo sorprendieran con nuevos arreglos, nuevas versiones.

Por eso Tania se animó a llevar sus temas a tiempo de landó como lo hizo en Por debajo de la mesa y Adoro que el compositor celebró.

“Armando gustaba mucho del folclor peruano. Su canción Adoro la hizo inicialmente en vals peruano porque, según dijo, tenía la gran referencia musical de Chabuca Granda y de otros compositores peruanos.

A Manzanero le gustaba también escuchar sus temas en versiones de jazz soul o blues y ese carácter abierto a las diferentes expresiones tonales es lo que Tania también quiere refrendar en su homenaje. “Quienes vayan al concierto a la Alhóndiga de Granaditas, o lo vean en la transmisión online escucharán a un Manzanero rico en expresiones”, concluyó.