Al descuido y caos generalizado en el estado de México por el increíble desgobierno estatal y municipal, caracterizados por la ineptitud y corrupción que hace años padece −escoja partido−, ahora se añaden los desfiguros político-taurinos a cargo de empresas, alcaldes y protectores que los acompañan.
Con un entusiasmo que rebasa sus posibilidades y experiencia, el empresario Marco Castilla anunció en Texcoco un desmesurado serial de 18 festejos, tanto matutinos como vespertinos; sin embargo, tras seis funciones su empresa y la plaza Silverio Pérez fueron vetadas por adeudos con las agrupaciones de matadores y subalternos, por lo que el sábado 23 de octubre Castilla comunicó en redes sociales:
“Lamentamos informarles que, derivado del nulo apoyo por parte del ayuntamiento de Texcoco y sus autoridades municipales, y sus altas pretensiones económicas por conceptos de renta del inmueble e impuestos locales, hemos decidido poner pausa (sic) a la Temporada Santa Julia, y replantear el proyecto y sus alcances. Con respecto del comunicado de la Asociación de matadores y Unión de subalternos, ofreceremos nuestra postura y análisis concreto, tanto del documento publicado como de las circunstancias, cifras y datos específicos que envuelven esta situación”.
Entonces apareció el senador suplente por Morena, Pedro Haces, quien por medio de un boletín de prensa el lunes 25 de octubre informó: “La empresa Don Bull Productions, que encabeza el matador de toros Curro Leal, hace de su conocimiento que tiene la concesión de la plaza de toros Silverio Pérez, de Texcoco, estado de México, desde el mes de noviembre de 2020. Por tal motivo, se deslinda totalmente de las gestiones realizadas por la empresa Santa Julia Espectáculos que dirige el señor Marco Castilla, a quien en un acto de buena voluntad se le permitió usar dicho coso para llevar a cabo un serial taurino con novilladas y corridas de toros, ya que siempre estamos a favor de impulsar la tauromaquia, pero reprochamos que no se les liquide a los actuantes.
“Aclara la dupla Haces-Leal que la plaza de toros Silverio Pérez no puede ser vetada por la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos Rejoneadores y Similares ni por la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros, como se dio a conocer el pasado viernes por medio de un comunicado. Esa problemática únicamente atañe al empresario Marco Castilla y a su empresa.
“Así se los hizo saber el presidente de la Asociación Mexicana de Tauromaquia, el senador Pedro Haces Barba, a los representantes de dichas agrupaciones: Francisco Dóddoli y Juan Ramón Saldaña respectivamente; asimismo, también exentó (sic) al ayuntamiento de Texcoco, que encabeza la alcaldesa Sandra Luz Falcón, de cualquier responsabilidad por ser ajenos a dicha problemática (resic) y ser un ayuntamiento responsable que siempre ha apoyado la fiesta brava. Finalmente, Curro Leal da a conocer que tiene programados algunos festejos para realizarse este año y que se encuentra trabajando rumbo a la feria taurina anual de 2022”, concluyen.
Dos gremios taurinos vetan a una empresa y a la plaza donde operaba por sus adeudos con ambos; el empresario vetado se queja del nulo apoyo por parte del ayuntamiento de Texcoco y sus altas pretensiones económicas por el inmueble; entonces un senador suplente por Morena y concesionario original de la plaza vetada desconoce la prohibición y de pasada “exenta” a la alcaldesa que no apoyó a la empresa. Con estos criterios para reactivar la fiesta de toros, a ver hasta dónde la mandan tan singulares promotores y agrupaciones.