En colaboración con las alcaldías, el gobierno capitalino estableció desde este fin de semana medidas de seguridad, sanidad y vialidad en los 120 panteones civiles, públicos y privados de la Ciudad de México, donde se espera la asistencia de 1.5 millones de personas durante los festejos por el Día de Muertos.
La Secretaría de Gobierno informó que la administración central pondrá atención prioritaria en 10 cementerios considerados los de mayor afluencia, entre ellos el de San Andrés Mixquic, San Francisco Tlaltenco y el de Dolores.
Cada alcaldía se hará cargo de establecer fechas de apertura, horarios y restricciones. Los camposantos están listos para recibir a los capitalinos luego del confinamiento por la pandemia.
A su vez, la Secretaría de Seguridad Ciudadana desplegará a mil 700 uniformados con el apoyo de mil 319 vehículos oficiales, motopatrullas, ambulancias y un helicóptero del Agrupamiento Cóndores en las inmediaciones de los panteones.
Algunas de las medidas tomadas por las demarcaciones son la instalación de filtros sanitarios y de acceso, aforo limitado por familia y cuidado de la sana distancia, restricciones para grupos musicales, alimentos o bebidas alcohólicas y en casos específicos se exhorta a que no acudan adultos mayores ni menores de 12 años.
En Iztapalapa, desde ayer los 10 panteones empezaron a registrar visitantes. Su ingreso fue condicionado al uso de cubrebocas; asimismo, se les pidió el uso de gel antibacterial y guardar la sana distancia.
En Gustavo A. Madero los 11 cementerios abrirán de las 9 a las 17 horas. El de San Juan de Aragón, donde existe una gran tradición, el 1º de noviembre se mantendrá abierto durante toda la noche para que se puedan realizar celebraciones con los difuntos.
En el panteón de Peñón de los Baños, en Venustiano Carranza, también habrá vigilancia y al igual que en otros cementerios de la Ciudad de México quedó prohibido el ingreso de bebidas alcohólicas y objetos con los que se pudiera agredir.