La construcción del Tren Maya –como la de otros megaproyectos de infraestructura– puede generar mayor actividad económica y comercial en la región donde se asienta, pero si las autoridades no diseñan una estrategia adecuada en ese sentido, también podría causar mayor falta de equidad a la ya existente.
Así lo advirtieron los participantes en un foro virtual sobre el tema, quienes señalaron que este tipo de iniciativas no generan una adecuada distribución de la riqueza por sí mismas, por lo que existe el riesgo de que ciertas comunidades o empresas proveedoras acaparen todos los posibles beneficios de la situación.
José Manuel Márquez Estrada, técnico académico del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacó que los megaproyectos pueden tener efectos tanto positivos como negativos, de acuerdo con la manera en que se gestionen antes, durante y después de su puesta en marcha.
Entre las consecuencias deseables, afirmó, se encuentra el hecho de que la construcción de obras dinamiza a múltiples sectores de la economía nacional y local, a tal grado que por cada punto porcentual que crezca la infraestructura de un país, se estima que ello provoca entre 0.23 y 0.29 por ciento de crecimiento del producto interno bruto.
A manera de ejemplo, mencionó que la edificación de la refinería de Dos Bocas, en el estado de Tabasco, es uno de los elementos que probablemente facilitó que esa entidad fuera una de las pocas que registrara niveles positivos de crecimiento en 2020, a pesar de la pandemia de Covid-19.
No obstante, Juan Pablo Gutiérrez Reyes, experto del Centro de Investigación en Políticas, Población y Salud, de la Facultad de Medicina de la UNAM, advirtió que si no existen estrategias adecuadas, el crecimiento económico que genere el Tren Maya puede concentrarse en pocas manos y exacerbar la desigualdad en la región sureste del país.
En ese sentido, afirmó que deben tomarse medidas para que el desarrollo de infraestructura no se concentre sólo en los pueblos o ciudades donde se construyan las estaciones del Tren Maya y que las grandes empresas proveedoras de materiales y servicios no sean las únicas beneficiadas por esta iniciativa.