Tijuana, BC., Con un cerco, un censo y una credencial para controlar el acceso al campamento El Chaparral, el gobierno municipal inició un proceso para “limpiar” de migrantes uno de los dos pasos peatonales de la garita de San Ysidro.
Estados Unidos anunció que no abrirá el 9 de noviembre esa entrada mientras sigan ahí pernoctando decenas de personas que buscan asilo.
“¿Quién es?, ¿de dónde es? y ¿a qué viene?”, pregunta el municipio a cada persona que se encuentran en El Chaparral, explicó ayer la alcaldesa Monserrat Caballero, al anunciar que la credencialización con fotografía es obligatoria y a quien decida no obtenerla lo van a retirar del sitio porque implicaría que “algo esconde”.
La funcionaria morenista señaló que pretenden también verificar con las autoridades de los países a los que pertenecen los extranjeros si no están involucrados en algún delito.
Además, el gobierno local –con apoyo económico de algunos empresarios– regresará vía aérea a todos aquellos que quieran volver a sus lugares de origen. “Ya hay una familia hondureña que solicitó ser retornada”, indicó.
Caballero ofreció ayer una conferencia de prensa, luego de que la noche del jueves 120 policías desarmados de la Secretaría de Seguridad Pública municipal empezaron la construcción de un cerco perimetral con malla metálica; retiraron las casas de campaña que no estaban habitadas y tomaron fotos a los migrantes para elaborarles la credencial.
El objetivo final, recalcó la alcaldesa, es “definitivamente limpiar el espacio” y ayudarlos, a los connacionales con ferias del empleo y a quienes estén esperando una cita en Estados Unidos “brindarles un albergue”.