México participará en la cumbre de cambio climático (COP26) con políticas “débiles”, y “sin el sector energético a bordo” es “imposible” que logre cumplir con sus compromisos nacionales determinados (NDC, por sus siglas en inglés), respecto a las metas de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el contexto del Acuerdo de París, señalaron especialistas en materia ambiental y energética.
Dicho instrumento, del que México es signatario, establece que los países miembros tienen que relaborar cada cinco años sus NDC, es decir, los mecanismos para reducir emisiones y limitar el calentamiento global a 1.5 grados. En 2020, México sólo “reafirmó” las metas que estableció cinco años atrás, que es reducir 22 por ciento de los GEI y 51 por ciento los de carbono negro.
En un foro convocado por el Fondo Mundial para la Naturaleza, Ninel Escobar, directora de cambio climático de la agrupación, señaló que dichos parámetros “no están alineados con el objetivo del Acuerdo de París”, por lo que llamó a aumentar el umbral de las metas para la reducción de emisiones.
“Lo que estamos viendo es una tendencia a relajar los compromisos o por lo menos a no presentar más ambición”, subrayó.
Hizo notar que México también es signatario de la Convención Marco de Naciones Unidas para Cambio Climático. No obstante, están pendientes dos instrumentos que son la Ruta de Implementación y las Políticas Nacionales de Adaptación.
Casiopea Ramírez, de la consultora Fresh Energy, indicó que cumplir con la transición energética es fundamental para atender la crisis climática en México.
Al respecto, Escobar planteó que se requiere “ciudadanizar el debate y la agenda” energética. La discusión que nos merecemos como país en torno al sector energético, en un contexto de emergencia climática, es qué sistema energético queremos” para México, comentó.
Karla Cedano, de la Asociación Nacional de Energía Solar, coincidió en que “es esencial la democratización” del debate sobre la transición energética para atender la crisis climática en México.
Esta discusión, indicó Ramírez, “nos compromete a absolutamente todos. Es un llamado a todos los grupos y sectores que al final del día son partícipes” en la generación de emisiones, y así impulsar el camino a la descarbonización.