Varsovia. El Parlamento polaco dio ayer su aprobación definitiva al plan del gobierno de construir un muro en la frontera con Bielorrusia para evitar que los inmigrantes y refugiados crucen a Polonia.
Se calcula que el muro costará 353 millones de euros (411 millones de dólares) y se extenderá a lo largo de 100 kilómetros en la frontera oriental de la Unión Europea (UE).
El presidente Andrzej Duda había anunciado que firmaría la ley en cuanto fuera aprobada por el Parlamento.
Miles de migrantes, en su mayoría procedentes de Medio Oriente, han cruzado o intentado cruzar la frontera desde Bielorrusia a partir del verano boreal. Polonia dice que actualmente unas 500 personas intentan cruzar ilegalmente al país desde Bielorrusia todos los días. Sólo hubo 120 en todo el año pasado.
La UE acusa al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, de traer a Minsk a ciudadanos de países de Medio Oriente y África para luego pasarlos de contrabando por las fronteras hacia Lituania, Letonia y Polonia, en represalia por las sanciones económicas del bloque europeo contra su régimen.
En respuesta, Polonia impuso el estado de emergencia en la zona fronteriza, envió miles de soldados y legalizó la controvertida práctica de la devolución directa.
Las organizaciones no gubernamentales han advertido que las condiciones meteorológicas son cada vez más peligrosas para los migrantes.
Las autoridades de Alemania constataron que 4 mil 889 personas han intentado entrar de forma ilegal al país después de pasar por Polonia y Bielorrusia en octubre, más del doble que en septiembre.
Rescatan a 400 migrantes en Grecia
Un carguero que transportaba 400 migrantes fue rescatado ayer por los guardacostas griegos.
El barco, que tenía un problema de motor, zarpó de la costa turca antes de quedarse atascado al sureste de la isla de Creta, según los guardacostas griegos. Los 400 pasajeros están a salvo, informó la policía portuaria.
A última hora de ayer, las autoridades griegas aún no habían decidido si los migrantes serían transportados a Grecia continental o permanecerían en Creta. Según los guardacostas, “esta operación es una de las mayores jamás realizadas en esta zona del Mediterráneo oriental”.