El Instituto Nacional de Migración (INM) ofreció tarjetas humanitarias a alrededor de mil 500 integrantes de grupos vulnerables, como mujeres, niños y personas con discapacidad, que participan en la llamada caravana por la justicia, la dignidad y la libertad del pueblo migrante, informó Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, lo cual fue confirmado por el organismo gubernamental.
Precisó que a los hombres solos que no han realizado ningún trámite les propusieron llevarlos a Guanajuato, Morelos, Querétaro, Oaxaca, Puebla y Guerrero, donde se les ofrecería trabajo y serían apoyados por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR). Sin embargo, “algunos están de acuerdo y otros no”, por lo que se ha programado un nuevo encuentro para discutir el punto.
“Hemos tenido dos reuniones con Héctor Martínez Castuera (director general de la Coordinación de Oficinas de Representación del INM), para priorizar la entrega de tarjetas humanitarias para personas vulnerables como embarazadas, menores de cinco años, mayores de 65 años y minusválidos, que en total serían mil 500, más o menos”, señaló.
De todos modos, añadió en entrevista telefónica, “los demás –porque estamos hablando de un universo de poco más de 4 mil migrantes– seguirían la marcha”.
Acerca de la propuesta de ir a las seis entidades, algunos migrantes no están de acuerdo porque “están en estado de shock. Todos somos, incluyéndome, personas que venimos de estar padeciendo la tortura física y mental del INM, al que no le creemos”.
El activista consideró que “las autoridades mexicanas vinieron a burlarse de la esperanza de los migrantes de continuar la marcha. No vinieron con la intención de negociar. Se los sacaron de la manga porque su intención era mantenernos aquí y frenar el avance de la caravana”.
El director de Pueblos sin Fronteras, Irineo Mújica, que también encabeza el contingente, coincidió en que las propuestas “no son serias; vinieron a desmantelar la caravana, no a ofrecer una solución. Sólo quieren que se pare la marcha porque se están viendo mal, pero no quieren hablar de los miles y miles que hay en Tapachula”. La caravana reanudó la caminata ayer a las 18 horas, del municipio Acacoyahuac hacia la comunidad de Ulapa.
Por la noche, el INM confirmó en un comunicado que a los miembros de la caminata se les ofreció regularizar su situación, al tiempo que negó haber roto el diálogo con los migrantes y llamó a los líderes a reflexionar sobre la “responsabilidad” de encabezar una marcha “en medio de condiciones adversas de temperatura, falta de espacios seguros para pernoctar y desgaste físico, de manera especial ante la presencia de embarazadas, niñas, niños y adolescentes”.