San Cristóbal de Las Casas, Chis., La única opción que “vamos a aceptar es que el gobierno nos deje llegar a la Ciudad de México y nos entregue a todos tarjetas de residencia permanente por cuestiones humanitarias”, sostuvo Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, uno de los organizadores de la caravana migrante que el sábado enfiló hacia la capital del país, en protesta por la dilación en la respuesta de las autoridades migratorias a la solicitud de regularización.
El director de la agrupación Pueblo Sin Fronteras, Irineo Mujica, informó por su parte que el contingente reanudó su marcha en Villa Comaltitlán a las seis horas de este jueves y antes de las 11 llegó a Escuintla, luego de caminar alrededor de 18 kilómetros.
En entrevista telefónica, García Villagrán reiteró que “la petición es llegar a la Ciudad de México y que nos entreguen tarjetas de residencia permanente por cuestiones humanitarias para todos y cada uno de los que estamos caminando en esta marcha. Es la única opción que vamos a aceptar”.
–Pero la residencia permanente significa quedarse en México, y la mayoría pretende llegar a Estados Unidos –le comentó un reportero.
–El punto es que cada uno lo haga conforme a la ley. Si se quieren ir a Estados Unidos... Creo que hasta yo me quiero ir allá a que me abrace (el presidente) Joe Biden. Obviamente, toda la gente quiere ir a Estados Unidos.
Agregó que el Instituto Nacional de Migración (INM) dio a conocer un comunicado en el que dice que ofrece tarjetas de visa humanitaria a las mujeres embarazadas, pero no las respeta. Más de 200 tienen este documento y no las dejan pasar. Alrededor de 800 tienen el reconocimiento de la condición de refugiados y los están regresando.
De nacionalidad mexicana y estadunidense, el activista Mujica pidió al gobierno federal que “tenga un poco de prudencia, que deje que la gente llegue al pueblo siguiente para que pueda acudir al médico, especialmente cuando van lastimados; que deje de acosar a la gente, pues el acoso es algo que afecta, porque la gente que no tiene papeles elige entre llevar a curar a un hijo al médico o ser deportado”.