Por primera vez en su historia, la Armada de México participó en un ejercicio de guerra submarina, donde se probaron con éxito los dispositivos electrónicos del buque ARM Juárez para detectar esas naves bajo la superficie del mar.
Esto ocurrió durante los ejercicios navales internacionales Siforex, Unitas LXII y Solidarex II, efectuados del 20 de septiembre al 17 de octubre pasados en Perú y Ecuador.
El ARM Juárez es una patrulla oceánica de largo alcance (POLA) con número 101. Es la nave más moderna de la Secretaría de Marina (Semar), fabricada en 2020 en sus astilleros de Salina Cruz, Oaxaca.
Con una tripulación de 122 elementos, el ARM Juárez hizo su primera participación en unas maniobras internacionales, que tuvieron como objetivo mejorar el adiestramiento de sus elementos en patrullaje oceánico, aéreo, ayuda humanitaria y fuerzas especiales.
Fue en los ejercicios bianuales Siforex, siglas de Silent Forces Exercise, donde la POLA 101 probó sus dispositivos de guerra antisubmarina. Nave y la tripulación pasaron con éxito la prueba, dijo la Semar: “con los sensores de la patrulla oceánica de largo alcance, se logró la detección de submarinos en inmersión.”
El ARM Juárez estuvo en los ejercicios Unitas, donde recibió el Mando del Grupo de Tarea de Superficie de la Fuerza Multinacional, el Componente de Ayuda Humanitaria y organizó las estaciones de ayuda humanitaria y mitigación de desastres.