Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que su crítica a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se enfoca en “el grupo dominante” que la sometió durante el periodo neoliberal e hizo un reconocimiento a sus estudiantes, académicos e investigadores.
El mandatario reiteró también su respeto a la autonomía, pero consideró que los cambios en esa casa de estudios “se pueden dar desde adentro, con los mismos universitarios; tengo confianza en que lo hagan”.
En la octava base aérea militar de Mérida, donde realizó su conferencia matutina, aclaró que el suyo “no es un cuestionamiento a los jóvenes, ¡que vivan los estudiantes! Ellos son la levadura de todos los movimientos; no es para nada afectar la autonomía o querer inmiscuirnos”.
Al replicar a sus detractores, quienes le reprochan su postura frente a la alta burocracia universitaria, acusándolo de golpear la autonomía, puntualizó: “veo que están convocando a un paro de 48 horas. Yo les propondría que mejor hicieran una marcha, que se avivaran, pacífica (la movilización) desde luego. ¡Pero paros!, y no quieren estar en clases presenciales. ¡No! Una manifestación pacífica, que dejen atrás la desidia, la comodidad, y aunque sea en contra de nosotros se manifiesten.”
Respetuoso de la autonomía y orgulloso de ser el primer presidente egresado de FCPS
Con dureza, recordó: “no se me va a olvidar”, el haber abandonado a paso rápido Ciudad Universitaria –en 2000–, cuando fue candidato a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, dejando atrás por pies “una gran provocación montada.”
El mandatario adelantó: “ya viene el cambio de rector, ¿y quiénes deciden? Se me va a decir: ‘formalmente, el Consejo Universitario’; ¡sí, cómo no!, el Consejo Universitario, formalmente, pero hay un grupo hegemónico que encabeza el doctor José Narro, que desde hace tiempo maneja la UNAM. Si apenas estoy opinando y ya el doctor Narro, que es el jefe del grupo dominante desde hace muchos años en la universidad, está hablando de que se intenta afectar la autonomía de la UNAM; pues no puedo hacer ninguna propuesta, además de que no es ese el propósito.”
El Presidente se defendió, porque “soy respetuoso de la autonomía de la UNAM y me siento muy orgulloso de haber estudiado en la Facultad de Ciencias Políticas y de ser el primer presidente de México egresado de ahí, donde también estudiaron dos de mis hijos; o sea, soy parte de la UNAM, pero todas las instituciones requieren renovarse.
“Aquí estamos hablando de otra cosa, de cómo someten a una institución pública, que debe ser libertaria y siempre vinculada al pueblo, para convertirla en un apéndice, en ariete de un grupo oligárquico, dominante con sus políticos y sus voceros y sus intelectuales, eso es lo que está de por medio. Pero ya he hablado bastante sobre esto y ojalá y se regresen a clases presenciales en la UNAM, y adelante, a seguir con la vida académica. No les va a faltar presupuesto, siempre les hemos entregado lo que les corresponde y no vamos a fiscalizar absolutamente nada, seremos respetuosos de su autonomía”.