Obligados a salir de su país por los elevados niveles de inseguridad, pobreza e inestabilidad política, los haitianos “no se encuentran seguros en ningún lugar”, porque en su búsqueda de protección internacional en Estados Unidos y México han sido criminalizados, discriminados y deportados masivamente, denunciaron Amnistía Internacional, Asylum Access México y Haitian Bridge Alliance, que condenaron el trato racista contra los antillanos.
Al presentar un informe sobre la situación de esa nación, Louise Tilltson, de AI, aseveró: “Convertir Tapachula en cárcel sin techo no resuelve nada, deja a haitianos en extrema vulnerabilidad, sin garantías de derechos básicos y enfrentando el racismo de autoridades”. Mencionó que entre septiembre y octubre fueron expulsados 10 mil 800 haitianos de México y Estados Unidos (principalmente de este último), según datos de la Organización Internacional de las Migraciones, que incluyen las irregulares deportaciones de estos ciudadanos por autoridades mexicanas a Guatemala.
Yuriria Salazar, del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, alertó sobre la militarización de la frontera sur en México, que ha favorecido el Instituto Nacional de Migración (INM). Chiapas se ha convertido, desde hace algunos meses, en un cinturón para contener la movilidad de los migrantes que buscan protección, debido “a las fuertes presiones del gobierno de Estados Unidos que México ha aceptado”.
En torno a México, aseveró que “nos preocupa muchísimo la militarización en la frontera en los años recientes, pues la presencia de la Guardia Nacional ha crecido exponencialmente en su presencia en la frontera sur”. Informó que han solicitado interlocución con la Secretaría de Gobernación y el INM, sin respuesta alguna.
Salazar comentó sobre testimonios de haitianos devueltos a su país en vuelos desde Estados Unidos que realizaron todo el trayecto esposados y sin ser informados de su destino.
También en Chile y Brasil
Las organizaciones consideraron que esta condición de vulnerabilidad se extiende también a Chile y Brasil, donde miles obtuvieron refugio tras el sismo de 2017, porque con los nuevos gobiernos han sufrido discriminación y se han complicado sus trámites de regularización.
Nicole Phillips, de Haitian Bridge Alliance, reconoció que Estados Unidos presiona a México y otros países para mantener a los haitianos alejados de su frontera sur.
Agregó que, según reportes de AI, el INM no está dando visas humanitarias a los haitianos y, a pesar de que la legislación mexicana permite otras opciones de residencia legal, no ha explorado otras alternativas.
Luis Berlín, de Asylum Access, sostuvo que los haitianos han resentido una política discriminatoria en sus peticiones de asilo o refugio, pues mientras entre las solicitudes de hondureños o venezolanos, el porcentaje de aceptación ronda entre 85 y 97 por ciento, en el caso de los antillanos es sólo de 44 por ciento.