Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo ayer que el Partido Demócrata acordó un marco económico sobre un proyecto de ley de gastos que incluye inversiones históricas en el país y en la gente, y que ayudará a reducir el déficit.
Biden hizo estas declaraciones en la Casa Blanca, justo antes de un viaje para asistir a una reunión de los líderes del G-20 en Roma y luego a la Cumbre Climática de Glasgow (COP26).
El mandatario demócrata acudió al Capitolio a defender ante sus correligionarios de la Cámara de Representantes un paquete presupuestal recortado de 1.75 billones de dólares para programas de servicios sociales y cambio climático que la Casa Blanca cree que puede ser aprobado por un Senado dividido 50-50.
“Yo cambiaré en lo fundamental las vidas de millones de personas para bien”, sostuvo Biden en la Casa Blanca. “Hagamos que se logre”.
Junto con un proyecto bipartidista de cerca de un billón de dólares para infraestructura, el cual se dirige a una votación definitiva que podría realizarse en breve, Biden se atribuyó un logro nacional inspirado en los de Franklin Roosevelt y Lyndon Johnson.
“Necesito sus votos”, pidió Biden a los legisladores, de acuerdo con una persona al tanto de las negociaciones que requirió el anonimato.
El mandatario buscaba anunciar al menos parte de un acuerdo antes de partir a las cumbres globales de esta semana. Sin embargo, el paquete fue modificado y ya no cuenta con algunas de las prioridades principales de los demócratas, una vez que las ambiciones del presidente abrieron paso a la realidad política de un Congreso dividido por escaso margen.
Los esfuerzos por una disminución en los precios de medicamento por prescripción desaparecieron por completo del paquete, algo que ha indignado a algunos legisladores y cabilderos.
Permanecen las propuestas, una lista larga de otras prioridades: preescolar gratuito, programas ampliados de atención de la salud –que incluye el lanzamiento de una prestación nueva de 35 mil millones de dólares en audífonos para personas con Medicare– y 555 mil millones de dólares para enfrentar el cambio climático.
También una extensión por un año a una desgravación por cuidado infantil y subsidios nuevos.
Con el apoyo de un paquete reducido aún en discusión, Biden señaló cuando salía del Capitolio: “creo que nos va a ir bien”.
Después de meses de negociaciones, la propuesta es considerada por la Casa Blanca como la inversión más grande en la historia en materia de cambio climático y la mejora más grande al sistema de atención médica del país en más de una década.
La propuesta de Biden se pagaría imponiendo un impuesto adicional de 5 por ciento sobre ingresos superiores a 10 millones de dólares anuales y estableciendo un nuevo impuesto mínimo corporativo de 15 por ciento, manteniendo sus planes de no crear nuevos impuestos para quienes perciben menos de 400 mil dólares anuales, de acuerdo con los funcionarios.
El senador por Virginia Occidental, Joe Manchin, denunció que la iniciativa es “un ataque injusto a los ricos”.
“La gente en la estratosfera, en lugar de tratar de sancionar, deberíamos estar complacidos de que este país sea capaz de producir semejante riqueza”, dijo Manchin a la prensa.