Líderes de Morena en el Congreso de la Ciudad de México coincidieron en que el reto de su partido es dejar de lado las divisiones, las agrupaciones, y concebirlo como una unidad.
Luego de que el dirigente local de Morena, Tomás Pliego, afirmó que varios líderes de su partido siguen pensando como si estuvieran en el Partido de la Revolución Democrática, Martha Ávila, coordinadora de esa bancada en el Congreso –donde en la legislatura pasada se hicieron visibles las rencillas dentro del grupo–, comentó que las divisiones en el Legislativo se han superado, lo que es parte de la renovación del partido y de la visión de unidad que se quiere dar hacia la ciudadanía.
“El propio presidente Andrés Manuel (López Obrador) nos ha dicho que nos quitemos el chip de lo que era antes la política, que tenemos que hacer una política diferente, de cara al pueblo y trabajar por esas demandas.
“Hoy que Morena retoma y llama a organizarnos y platicar con la gente, y quien venga aquí sólo por espacios de representación, que le vaya buscando por otro lado”, dijo Ávila, quien resaltó que la experiencia de la legislatura pasada fue que Morena no se trata de proyectos individuales, sino colectivo.
El diputado Gerardo Villanueva afirmó que Morena debe tener cuidado de los grupos o personas que pretendan controlar al movimiento.
Pese a que se ha identificado con el grupo político del secretario de Gobierno, Martí Batres, Villanueva sostuvo que se trata de una premisa alejada de la realidad porque “el gran grupo, la gran corriente, es Morena.
“Cuando nuestro dirigente Tomás Pliego habla de ciertos actores que no renuncian a ciertas prácticas del pasado, me parece que se refiere a dos vicios: el clientelismo y el sectarismo. Todo eso es malo para un movimiento que pretende construir instituciones solidarias. Y esa reflexión es buena porque o nos transformamos todos y renunciamos a esa práctica política o vamos a ser testigos de una implosión política como la que sufrió el PRD, y eso no lo vamos a permitir”.