Ciudad de México. Integrantes del Colectivo #24F Coalición Vida y Libertad Julian Assange marcharon este jueves de la embajada de Reino Unido a la de Estados Unidos, en la Ciudad de México, para demandar una vez más la liberación del fundador de WikiLeaks y censurar el juicio en su contra en el que la justicia estadunidense busca su extradición.
Judith Cabrera, integrante del colectivo, señaló que las acusaciones contra el ciberactivista se basan “en un testigo principal que ya ante un medio islandés aceptó que ha mentido”.
Los manifestantes rechazaron el intento por parte del gobierno de Estados Unidos al apelar la decisión de una jueza británica para no extraditar a Assange ante el riesgo de que pudiera suicidarse al estar en una prisión estadunidense.
“Los fiscales de Estados Unidos intentan desacreditar los dictámenes médicos de un reconocido especialista alegando que no hay riesgo de que Julian (Assange) se suicide; pero sí que lo hay, debido a que padece el Síndrome de Asperger”, apuntó la activista.
Los abogados del gobierno de Estados Unidos intentan que el australiano sea extraditado desde Reuno Unido bajo el argumento de que la preocupación por su salud mental no debería impedirle enfrentarse a la justicia estadunidense.
El fundador de WikiLeaks, de 50 años, es reclamado por la justicia estadunidense por 18 cargos penales, entre ellos el de infringir una ley de espionaje, después de que WikiLeaks publicara miles de archivos secretos de ese país y comunicaciones diplomáticas en 2010, en los que se demostraba la comisión de crímenes de lesa humanidad por parte de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Afganistán e Irak.
Estados Unidos ha apelado la sentencia dictada el 4 de enero por la jueza de distrito de Londres, Vanessa Baraister, quien negó la extradición del ciberactivista porque probablemente se suicidaría en una prisión estadunidense.
“Ellos dicen que la jueza tomó parte al acreditar el diagnóstico que apunta el riesgo de suicidio. Tratan de desacreditarlo bajo el dicho de que Assange miente y a jueza no lo sopesó ‘como debería’. Sin embargo, el testigo clave que ellos presentaron, Sigurdur Thordarson dio una entrevista al periódico islandés Stundin en la que admitió que mintió en sus declaraciones para este juicio a cambio de inmunidad”, aseveró Cabrera.
El informador australiano permanece en una prisión de Londres desde abril de 2019, luego de que el gobierno ecuatoriano de Lenín Moreno decidió expulsarlo de su embajada en la capital británica, en donde estuvo refugiado durante casi siete años, por decisión de su antecesor, Rafael Correa.
La persecución en contra del fundador de WikiLeaks ha durado más de una década e inició con una acusación de la justicia sueca por supuestos delitos sexuales, pero a la par Washington preparaba las imputaciones por las que hoy pide su extradición.
“Todas las acciones emprendidas por Reino Unido y sus cortes han favorecido al gobierno de Estados Unidos, y pese a ello, hoy apelamos a la justicia y exigimos que el caso sea desechado y Julian puesto en libertad, por el bien de la libertad de expresión, el periodismo y la democracia”, enfatizó Cabrera.