Ginebra. Al menos 200 millones de estudiantes viven en 31 países de ingresos bajos y medios que siguen sin estar preparados para recurrir a la enseñanza remota en futuros cierres de escuelas por causa de emergencias, se indicó en un nuevo informe publicado el jueves por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
De este grupo de estudiantes, 102 millones viven en 14 países que han mantenido sus escuelas cerradas total o parcialmente durante al menos la mitad de la pandemia de Covid-19, privando a muchos estudiantes de cualquier tipo de educación.
El informe mide la preparación de los países para ofrecer enseñanza remota en respuesta a las interrupciones en la educación presencial y abarca a cerca del 90 por ciento de los estudiantes en los países de ingresos bajos y medios.
El análisis se concentra en tres ámbitos: disponibilidad de activos en el hogar y nivel educativo de los padres; despliegue de políticas y capacitación de profesores; y la preparación del sector educativo para emergencias.
Benin, Burundi, Cote d'Ivoire, Etiopía, Madagascar, Malaui, Níger y Togo son los países con mayor necesidad de mejoras en el sector educativo. Durante la pandemia, el efecto de la falta de preparación para la enseñanza remota fue sentido especialmente por los estudiantes que viven en países en los que las escuelas han estado cerradas de forma total o parcial durante al menos la mitad de los últimos 19 meses, como Madagascar, indicó el informe.
Además destaca las limitaciones de la enseñanza remota y las desigualdades de acceso y advierte que es probable que la situación sea mucho peor de lo que los datos disponibles muestran.
Más allá de los países evaluados, los datos anecdóticos y cualitativos revelan que los estudiantes han enfrentado desafíos con la enseñanza remota a nivel global, incluyendo a los países de ingresos medios altos y altos.